Banco Base pide 2.700 millones al FROB, casi el doble de lo previsto por Ordóñez

Ahora la pelota está en el tejado de las asambleas de las cuatro entidades, que deberán aprobar mañana el traspaso de todo su negocio al banco común. En caso de que la operación reciba el visto bueno, puede suponer que éste pase a ser controlado por el Estado. Estos 2.700 millones, unidos a los 1.440 millones que ya pidieron cuando se anunció la fusión, supone que el Estado puede ejercer el poder sobre el 51% de la entidad resultante. Todo depende de cómo se valoren los activos de Banco Base, por lo que otras fuentes limitan la presencia público al 45% de la sociedad.

La ley establece que cuando una entidad pide dinero prestado al nuevo FROB, éste (y por extensión el Estado), tienen derecho a colocar a sus representantes en el consejo de administración. Por este motivo, la otra opción que manejan las cuatro asambleas pasa por rechazar la fusión fría. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que una de las opciones que se barajan es que CAM quede fuera del proceso y las otras tres sigan su camino juntas, bien juntas o buscando nuevos socios.

Así, la crisis desatada durante el pasado viernes no ha hecho más que cerrarse en falso. Tras el manifiesto malestar de los últimos días con la entidad asturiana, el espada de la otra entidad en liza, Modesto Crespo, presidente CAM, quiso dar ayer apariencia de normalidad en el consejo de administración del banco celebrado a primera hora de la mañana en Madrid para aprobar el plan de recapitalización. Tras algo menos de una hora de reunión, Crespo abandonó la sede madrileña de Banco Base con semblante serio y, minutos después, llegaron desde la entidad alicantina las primeras informaciones sobre la operación.

Según la CAM, todos los miembros del consejo habían aprobado por unanimidad y como primera opción acudir al FROB para recapitalizar Banco Base tras ceder la propia CAM en sus pretensiones de salir a Bolsa a cambio de mantener su participación del 40% en Banco Base. En la caja alicantina daban ayer por superadas las discrepancias existentes entre ella y Cajastur respecto a la valoración de sus activos. Eso sí, la CAM dio a conocer una cifra de FROB bien distinta a la que Banco Base solicitó a Ordóñez. Según la entidad alicantina, la caja dio el visto bueno para solicitar 1.447 millones de euros al FROB. Así, de acuerdo con la versión oficial, los representantes de la CAM desistieron de su idea inicial de propiciar la salida a Bolsa del nuevo banco a cambio de solicitar fondos al FROB, aunque la mitad de los finalmente reclamados, informa M. A. R.

En la asturiana, lejos de dar por zanjado el conflicto, insisten en que el partido crucial se jugará mañana, cuando las asambleas extraordinarias de las cuatro cajas sometan a aprobación la segregación de activos a Banco Base. «De momento, todo sigue igual. Las discrepancias de valoración se mantienen, y serán las asambleas, cuando se le presenten los datos y el proyecto la que dirá sí o no, hasta entonces no hay nada acordado», sostienen fuentes de Banco Base, que aseguran que el conflicto se mantiene. La lógica de Cajastur es que, si el SIP necesita capital público, es por culpa de los problemas de la alicantina, por lo que debe ser ésta la que asuma la carga de esta inyección.

En cualquier caso, en el sector financiero aseguran que este baile de cifras puede suponer un auténtico tsunami, pues supone, ni más ni menos, poner en duda las cifras anunciadas por el Banco de España en cuanto a la recapitalización del sistema. Y no es una cifra que haya conseguido mantenerse ajena a la polémica. Las agencias de calificación y algunos bancos de inversión llegaron a calcular que las necesidades del sistema rondaban el doble de los anunciado por el Gobierno y el Banco de España. La propia agencia de calificación Moody's contribuyó a sembrar dudas en los números del Ejecutivo y el mismo día en que Ordóñez sacaba a la luz sus datos anunció que las necesidades de capital para las cajas de ahorros eran de 50.000 millones de euros. Y aunque entonces el efecto en el mercado no fue demasiado notable, ahora, el debate vuelve a abrirse.