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ABC Cultural

Michael Cunningham «Ante todo soy un escritor y no un escritor gay»

INÉS BAUCELLS

SERGI DORIA

Hablar con Michael Cunningham supone recordar «Las horas», la novela que fue premio PEN/Faulkner Award y Pulitzer, llevada al cine con Nicole Kidman, Meryl Streep y Julianne Moore. Después de «Las horas», Cunningham publicó «Una casa en el fin del mundo», «De carne y hueso» y «Días memorables», pero sabe que aquella historia de desasosiegos sentimentales, con la «woolfiana» señora Dalloway como eje inspirador, le va a dar que hablar hasta que cumpla los ochenta años: «Reconozco que el éxito de “Las horas” sirvió de gancho para mis novelas posteriores y soy consciente de que muchos de mis lectores no me van a perdonar que no vuelva a escribir otra historia similar».

En su última novela, «Cuando cae la noche» (Lumen), el escritor se adentra en un apartamento de la culta bohemia de Manhattan; allí, rodeados de lienzos conceptuales, Rebecca y Peter combinan sus aficiones artísticas con una sosegada vida conyugal… La aparición del hermano veinteañero de Rebecca despertará en Peter una atracción en la que la fascinación por la belleza juvenil se entremezcla con una homosexualidad que había permanecido latente y que acabará minando la relación matrimonial. Un joven cargado de defectos morales que solamente puede presumir de su físico, en el que Peter no va a encontrar la complicidad estética de su esposa.

Una trama que, aunque Cunningham pretenda disimularlo, sigue manteniendo lazos con «Las horas», tal vez porque alguien afirmó que un autor acaba escribiendo siempre sobre un mismo tema. «Yo intento narrar historias distintas», puntualiza, «pero también es cierto que un escritor que no presenta una preocupación que atraviese su obra resulta un tanto sospechoso y poco creíble. Los autores que admiro, como Henry James, William Faulkner o Virginia Woolf, escribieron novelas distintas, pero que comparten un leit motiv inspirador». Sobre la homosexualidad que tiñe tanto su vida como su obra literaria, Cunningham la rechaza como etiqueta de catálogo bibliográfico: «Ante todo soy un escritor y no un escritor gay: lo que cuento en mi novela sobre la fascinación por la belleza juvenil constituye una obsesión humana, más allá de que la experimente un homosexual o un heterosexual».

De su faceta como guionista cinematográfico Cunningham aclara que en Hollywood «uno se reúne con un productor y le entrega guiones que en su mayoría no llegan a buen puerto». Un ejemplo es el que escribió sobre el cantante Freddy Mercury: «Le quitaron la droga y la homosexualidad y quedó poca cosa». En estos momentos lo único seguro para la gran pantalla es su adaptación de «Otra vuelta de tuerca» de Henry James (con Anne Hathaway) y un proyecto que no quiere desvelar.

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