Del drama de Elio Berhanyer a la ruptura de David Delfín

El drama de Elio Berhanyer es el más conocido. Considerado como uno de los más grandes de una generación que entendió la costura como un arte, Elio compartía actualidad con otro de su quinta, Pertegaz, a quien las nuevas generaciones seguramente habrán conocido por realizar el vestido de novia de la princesa de Asturias. Eran los únicos de su generación que seguían en activo, aunque con diferentes criterios sobre cómo entender los tiempos actuales. Mientras Pertegaz no ha parado de trabajar por encargo, Elio se apuntó al prêt-á-porter y a los desfiles en la Pasarela Cibeles, donde compartía cartel con las firmas más jóvenes.

Hasta esta temporada. Lo último que hemos visto del genio cordobés fue su colección para esta primavera-verano, presentada en septiembre de 2010. El próximo invierno no habrá nuevos diseños suyos en los armarios, puesto que la firma cerró a finales del pasado año. Y es que la situación ya es irreversible. Hasta no hace mucho, hubo un boom de Elio: un acuerdo con un grupo de inversores, un proyecto ambicioso de ir abriendo tiendas por España y hasta una inauguración por todo lo alto. El sueño de Berhanyer se hacía realidad. Así fue hasta que llegó la crisis. La bajada de ventas, la mala gestión, las diferencias de criterio… El caso es que el maestro no ha estado en Cibeles, su tienda ha cerrado y los alumnos de diseño le han rendido un homenaje esta misma semana,  dentro de la XXIII Edición de los Premios Nacionales a la Moda para Jóvenes Diseñadores, donde hubo desfile de moda flamenca y una retrospectiva de sus creaciones.

También fuera de Cibeles ha estado este año la diseñadora Lydia Delgado. La suya ha sido una apuesta diferente, en el Off Cibeles, que es una manera muy cool de dejar la pasarela oficial sin caer en el olvido. Presentó colección con la ayuda de su hija, Miranda Makaroff, y se dejó influenciar por el poder que internet ejerce sobre su heredera, a quien muchos consideran la nueva it girl . Como fiesta, estuvo divertida; como fórmula para presentar una colección, resultó un despropósito. Los jerseys colgaban de las paredes, junto a unas muñecas que había pintado la propia Miranda.

Otro que atraviesa un momento muy delicado es David Delfín. Él sí desfiló en Cibeles, pero eso no impide que haya cerrado su tienda de Madrid y que hoy sólo tenga un punto de venta en El Corte Inglés para dar salida a sus creaciones. David tiene una legión de amigos y conocidos que estuvieron arropándole en su desfile, donde rindió homenaje al síndrome de Diógenes. Pero por todos los corrillos lo que se cocía era que, tras su ruptura sentimental con su socio, Gorka Postigo, David está viviendo un momento de cambio en todos los sentidos. La crisis le salpica, como al resto, pero en su caso se suma a sus ganas de irse una temporada a Nueva York en busca de nuevos proyectos. Con Gorka (cuñado de Bimba Bosé, la musa de Delfín) sigue unido por la marca, pero hay quien rumorea que la financiación de la familia Postigo ya no es tan fluida. Son momentos complicados y da igual que uno sea un grande de toda la vida, como Elio, o la estrella del momento, como David. La crisis va a su aire, caiga quien caiga.