Aguirre deja la política «unos días» para operarse de un cáncer de mama

La carpa donde hizo el anuncio se quedó completamente en silencio tras las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Segundos después su equipo de confianza la envolvía en una especie de manto protector para introducirla en su coche oficial y devolverla a casa. Las caras de los asistentes lo decían todo. Eran la viva imagen de la sorpresa, la incredulidad y, por qué no decirlo también, de la duda. La dirigente popular había anunciado que dejaba temporalmente la política a sólo tres meses de las elecciones municipales y autonómicas.

Candidata

Con la presidenta ya reposando, su equipo de comunicación comenzó a trabajar a marchas forzadas. Dos eran las preguntas que se hacía todo el mundo: ¿Será candidata el 22-M? ¿Cuándo y dónde se opera? A la primera respondieron con un «sí» absoluto. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, salió al rescate y aseguró que la estrategia electoral del partido «no cambia en nada» y confirmó «absolutamente» la presencia de Aguirre en la campaña electoral. Respecto a la segunda pregunta, mutis. Nadie quiso confirmar que Aguirre iba a ser hoy intervenida, presumiblemente en el Hospital Clínico de Madrid.

Tras hacer el anuncio, la presidenta de la Comunidad de Madrid suspendió oficialmente su agenda política e institucional hasta nuevo aviso. El vicepresidente, Ignacio González, se hará cargo de ella mientras dure su baja. «Me voy a quitar de la circulación unos días. Espero que sean pocos... y que ustedes me deseen suerte», se despidió la dirigente madrileña. Su móvil no dejó de recibir llamadas y sms de apoyo. Los Reyes, el Príncipe, Zapatero, Rajoy... todos quisieron hablar con ella y mandarle todas las fuerzas del mundo. Tal fue el aluvión de llamadas, que la Esperanza Aguirre política decidió desconectar el teléfono y centrarse en la Esperanza Aguirre persona. Antes, sin embargo, quiso colgar en su twitter un comentario de agradecimiento: «Muchas gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo y cariño».

La sorpresa entre los miembros del Gobierno madrileño también fue mayúscula. Algunos de ellos aseguraron que se habían enterado ayer mismo de la noticia. Y es que la presidenta había llevado este asunto con especial sigilo.

Viaje a Londres

El domingo por la tarde sus más estrechos colaboradores habían comenzado a trabajar en el viaje que iba a emprender hoy a Londres para impartir una conferencia en la London School of Economics and Political Science. También a ellos les cogió por sorpresa. El viaje y toda su agenda quedó suspendida desde ayer a las 11 horas, tras inaugurar una carretera en Torres de la Alameda. Su equipo de Gobierno era el primero en poner una nota de sentido común a la locura colectiva que se vivió después del anuncio. «Sólo va a estar fuera un par de semanas. Ya veréis que en marzo está dando más guerra que antes», comentaban. Otros, sin embargo, preferían ser un poco más cautos. «Primero tendrán que extirpárselo y después habrá que ver si se confirman los buenos pronósticos. Vamos a dejarla tranquila y que regrese cuando tenga que regresar. Su impronta nos va a ayudar a llegar hasta el final».

En conversación privada con algún consejero, la propia Esperanza Aguirre les confirmó que todavía no sabía si iba a tener que recibir quimioterapia. Antes del paréntesis, la dirigente madrileña se encargó de dejarlo todo en orden de cara a los próximos días. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, los plenos de la Asamblea... y, cómo no, las próximas elecciones. La maquinaria electoral del PP seguirá rodando en los próximos días bajo el ímpetu impregnado por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Como ayer decía uno de sus principales colaboradores: «El cáncer no tiene ni idea de a quién le acaba de echar un pulso».