Agredidos en El Cairo los enviados especiales de TV3, RAC1 y «La Vanguardia»

Son numerosos los informadores magullados tras la jornada de ayer, y todos entraron a la carrera al hotel donde se concentran, en las inmediaciones de la plaza Tahrir. El hotel sigue rodeado por seguidores de Mubarak, que portan pancartas «¡Al Jazeera no!» y que persiguen a la carrera a los periodistas occidentales. «Para ellos, todos somos Al Jazeera, y ha empezado la caza», explica Laura Caro, enviada especial de ABC.

Los enviados especiales de TV3, «La Vanguardia» y la emisora catalana RAC1 han sido agredidos en El Cairo mientras retransmitían en directo la crónica de los disturbios que se viven en estos momentos en la capital de Egipto entre partidarios y opositores al presidente Hosni Mubarak .

El corresponsal de la televisión pública catalana, Joan Roura , ha recibido los empujones de un grupo de jóvenes que intentaban robarle el teléfono móvil mientras hacía la crónica en directo para el canal de información 24 horas 3/24. El periodista ha salido ileso del incidente, sólo ha recibido algún empujón, y después ha conseguido recuperar el móvil para reanudar la crónica que estaba enviando, según fuentes de TV3 citadas por la agencia Efe.

Sal Emergui , enviado especial de la radio catalana RAC1 y colaborador de La Sexta y «El Mundo», también ha sido agredido mientras conectaba por teléfono con el programa de tarde de la emisora. La cadena ha explicado que tres o cuatro jóvenes se han acercado a Emergui para cogerle el móvil y que, tras un forcejeo en el que ha recibido un par de puñetazos en el estómago, el periodista ha conseguido librarse del grupo y volver ileso al hotel.

«La Vanguardia» explica en su edición digital que su enviada especial al país árabe, Gemma Saura , también ha sido asaltada por un grupo de seguidores de Hosni Mubarak que la han insultado y le han robado el bolso y el móvil, aunque ha podido recuperarlos gracias a la rápida intervención de la policía.

Mikel Ayestaran , enviado de Vocento/ABC, ha sido empujado de forma agresiva por manifestantes cuando caminaba con su material gráfico.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) de Nueva York ha denunciado, por su parte, el asalto a la sede del diario cairota Al-Shorouk y agresiones de distinta índole a un equipo de TV israelí, a un periodista belga o al reportero de la CNN Anderson Cooper y su equipo.

En la jornada del miércoles se ha detenido también a un reportero de la BBC y a otro periodista independiente, al igual que lo ocurrido el lunes con seis periodistas de Al Yazira ya liberados. Medios la cadena norteamericana ABC, Associated Press y Al Yazira, entre otros, han denunciado igualmente el trato vejatorio y las presiones que sufre su personal.

"El Gobierno egipcio está empleando una estrategia de eliminación de testigos de sus actos ", ha manifestado el coordinador del CPJ en Oriente Próximo y el Norte de Africa, Mohamed Abdel Dayem. Las autoridades han recurrido "a imponer la censura, la intimidación y hoy a una serie de ataques deliberados contra los periodistas perpetrados por turbas pro gubernamentales". Dayem definió la situación como "aterradora", puesto que al margen del sufrimiento de los periodistas, la sociedad está perdiendo "una fuente independiente de información crucial".