España va bien (versión Zapatero)

En realidad, el jefe del Ejecutivo nunca ha perdido su optimismo y desde que estalló la crisis y se empeñó en negarla, allá por 2008, no ha dejado de anunciar la inminente recuperación económica y unos brotes verdes que luego se marchitan. En el último Pleno del Congreso, Zapatero practicó el mensaje de que, pese a todo, los españoles están mucho mejor ahora que cuando gobernaba el PP. «Año 2004 —afirmó ante los diputados—. La renta per cápita de los españoles era 3.600 euros inferior a la del año 2009. Año 2004, la renta per cápita medida en paridad de compra de los españoles estaba en el 98 por ciento de la media europea. Año 2009, en el 104 por ciento. Hemos superado a un país como Italia. Esos son los datos de la renta per cápita de los españoles y su evolución, les guste o no les guste». Contestaba así a Mariano Rajoy, que le había preguntado si creía que su política económica mejora el bienestar de los españoles. Quedó claro que Zapatero está convencido de que es así.

Pero el jefe del Ejecutivo tenía otro dato «contundente» para tratar de demostrar que con él los españoles viven con más bienestar, a pesar de los 4,6 millones de parados y de que Cáritas haya duplicado en dos años el número de personas atendidas de urgencia, al pasar de 400.000 a 800.000 entre 2007 y 2009. «Son datos contundentes los de la evolución de la pobreza en nuestro país», aseguró Zapatero. «Sobre la encuesta de pobreza relativa voy a dar algún dato. Periodo del Gobierno del PP, la pobreza relativa subió dos puntos en España; periodo de Gobierno del PSOE, 0,9 puntos. Pobreza relativa en un sector decisivo, mayores de 65 años: durante el Gobierno del PP se duplicó —15 puntos más—, Gobierno del PSOE: cinco puntos menos como consecuencia del gran esfuerzo de subida de las pensiones mínimas que hemos hecho».

Es el mensaje renovado de «España no va bien, sino aún mejor que antes» que defiende Zapatero con auténtica seriedad. «Esto es bienestar, esto es lucha contra la pobreza relativa», aseguró orgulloso de su obra.

Pero la ardua tarea de dibujar una España que no va tan mal como dice el PP corresponde a todos los ministros, como se ha visto. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, se centró en los pensionistas. «El Partido Popular no se preocupó durante los ochos años que gobernó por el poder adquisitivo de los pensionistas. Subieron las pensiones mínimas respecto del IPC un 3,6 por ciento. El Gobierno del señor Zapatero un 27 por ciento, siete veces más. El PP gastó muy poco dinero en suplementar ese capítulo de pensiones mínimas en la Seguridad Social. Gastaron 2.000 millones en ocho años. Este Gobierno, 2.400 millones en uno», afirmó el portavoz, ministro del Interior y, para algunos, «copresidente» del Ejecutivo socialista.

La ministra de Sanidad, Leire Pajín, también puso su granito de arena para perfilar esa España fantástica. Insistió primero en que los mayores de 65 años son hoy 5 puntos menos pobres de lo que eran hace ocho años y a continuación presumió de que los Presupuestos Generales del Estado tienen un 58 por ciento en gasto social. Lo que ni dijo es que son tan «sociales» porque hay 4,6 millones de parados y las prestaciones por desempleo se han disparado. Pero esa es la otra España que no dibuja este Gobierno.