The Divine Comedy

Seré sincero: la primera vez que me lo puse -en el coche, de camino a la edición del Sonar que se ha organizado este año en La Coruña con motivo del año Jacobeo- me pareció un disco muy mediocre, incluso malo. Pretendía que amenizase mi viaje, pero no lo consiguió. A medida que lo he ido escuchando en sucesivas ocasiones tras esa primera mala experiencia, mi parecer ha cambiado, aunque no radicalmente.

No es ni mucho menos un gran álbum, muchas de los temas resultan más bien aburridos, faltos de un ritmo («Island Life» o «When a Man Cries»). Hannon acierta con las letras, con su sarcasmo («The Complete Banker», «At the Indie Disco»), pero no es capaz de dotar a las canciones de suficientes sobresaltos melódicos, a pesar de que instrumental y formalmente hablando el disco es impecable.

El carácter teatral, operístico, que el músico da a varias de las piezas las convierte en ocasiones en una especie de chistes cantados («Bang Goes the Knighthood», «Can You Stand Upon One Leg»). La excepción es «Neapolitan girl», de lo mejor, junto con «The Lost Art of Conversation». En ambas se aprecia una ejecución más directa, sin rodeos, que permite disfrutar de la escucha sin caer en la tentación de saltar de canción.

En definitiva, es un disco difícil, no apto para aquellos que no conceden segundas oportunidades. Porque, como dice el propio Hannon en una de sus letras, «It's gonna take some time and patience / But all the best things do» («Va a llevar algo de tiempo y paciencia / como ocurre con las mejores cosas»).