El Papa pregunta a Zapatero por la anunciada ley de libertad religiosa

El encuentro de Zapatero con Benedicto XVI se desarrolló en la Biblioteca privada del Pontífice y duró una media hora, en la que ambos estuvieron acompañados únicamente por un intérprete. No obstante, al comienzo de la reunión, el Papa se dirigió a Zapatero en castellano, y el presidente del Gobierno elogió su pronunciación. Tras la conversación se intercambiaron unos regalos: Zapatero regaló al Papa un facsímil de la Historia del Monasterio del Escorial y Benedicto XVI, un medallón con un relieve de un proyecto de construcción de Vaticano del año 1600, que no llegó a realizarse.

El clima del encuentro fue muy cordial –a Zapatero se le vio siempre muy sonriente, y tuvo como continuación una reunión con el cardenal Bertone y con el secretario de las Relaciones con los Estados, arzobispo Dominique Manberti, en la que estuvieron también el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el secretario general de la Presidencia, Bernardino León.

Tras la entrevistas, Zapatero, que se refirió siempre a Benedicto XVI como “Su Santidad”, explicó que se habló de la crisis económica y que hubo coincidencia en “la reafirmación de los valores y principios necesarios para que la economía se ponga al servicio de los ciudadanos y centre sus objetivos en la producción y no en la especulación”. En este sentido, fuentes gubernamentales indicaron que, en la reunión con Bertone, también se puso de manifiesto la preocupación por “el desamparo” en que la crisis deja a muchas personas y se coincidió en criticar la “inmoralidad de los especuladores” en esta situación.

Aunque aseguró que las relaciones entre la Iglesia y su Gobierno “atraviesan un buen momento”, Zapatero reconoció que se abordaron asuntos sobre los que existe “un cierto debate”, y se refirió en concreto a la educación y a la ley de libertad religiosa, un proyecto que aún no se conoce en detalle. El comunicado del Vaticano se refiere a esos dos asuntos, pero añade que se habló también de “la sacralidad de la vida desde su concepción”.

El Vaticano reconoció también la “amplia disponibilidad” de las autoridades españolas para el buen desarrollo de las próximas visitas del Papa a España, en noviembre a Santiago y Barcelona y en verano de 2011 a Madrid, para la Jornada Mundial de la Juventud.