Más de 400 centros compartirán el historial médico de sus pacientes

«AP Madrid» está diseñado para gestionar de forma más eficaz las consultas y los tratamientos en ese nivel sanitario y asistencial. Al final del proceso, el proyecto habrá necesitado de una inversión de 10 millones de euros. El hecho de que todos los centros puedan compartir, a través del programa informático, las historias clínicas de sus pacientes tiene la ventaja, según sus responsables, de que un enfermo, vaya al lugar que vaya, podrá saber que el médico, con sólo teclear sus datos, tendrá acceso a su historial, tratamientos y pautas, así como las pruebas diagnósticas e intervenciones a las que ha sido sometido o que se le han prescrito.

Dicho programa se puso en marcha, de forma experimental, el pasado mes de enero en 36 centros de Atención Primaria y 18 consultorios, lo que significa que ya están en el sistema el 14 por ciento de la población madrileña y que lo utilizan el 15 por ciento de los profesionales -médicos y enfermeros, básicamente- de la Comunidad madrileña. Los responsables de la Consejería calculan que, si todo marcha como hasta ahora, se podrán ir incorporando a un ritmo de entre 2 y 6 centros nuevos cada semana.

El programa «AP Madrid» será una herramienta fundamental para la implantación, en verano, como ha informado ABC, de la libre elección de médico y hospital.

Citas de mayor duración

«Este nuevo programa es muy conveniente pero no imprescindible para la libre elección. Recordemos que la Atención Primaria en Madrid está bastante informatizada desde hace diez años. Por lo tanto, el sistema «AP Madrid» irá por detrás de la libre elección», según Patricia Flores.

El peligro de compartir los historiales médicos y clínicos de todos los madrileños parece estar garantizado. Aseguran que se cumplirán todas las normas de protección de datos. Además, para acceder a ellos, el facultativo tiene que identificarse. Hay tres niveles de seguridad. En el supuesto de que alguno fallara, que no tiene por qué, el sistema deja huellas sobre el «intruso» que ha accedido a los datos para poder perseguirle y denunciarle.

Con el paciente en la consulta de Atención Primaria, el médico traerá a la pantalla su historial. Si su problema requiere más de la media de 6 minutos por paciente, se le citará para una más larga.

Respecto a la receta electrónica, que también se experimenta en seis centros de salud, su primera fase de implantación será en septiembre. «Hay que sopesar muy bien su impacto en el gasto farmacéutico porque en otras comunidades autónomas se ha disparado», advirtió Patricia Flores.