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ABC Cultural

«¡Habemus Papam! ¡Habemus Papam!»

«Quo nómine vis vocári?», preguntó el vicedecano a Ratzinger el 19 de abril de 2005, según un preciso ritual que se ha repetido durante siglos: «Vocábor… Benedicto XVI», respondió

«¡Habemus Papam! ¡Habemus Papam!»

«Acceptáste electiónem de te canónice factam de Summum Pontificem?». La pregunta del cardenal vicedecano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano , sonó con fuerza entre las cuatro paredes de la Capilla Sixtina, donde se habían encerrado los 115 cardenales electores tras la muerte de Karol Wojtyla ... . Joseph Ratzinger , el teólogo que no quería ir a Roma, que quería retirarse para abordar con más calma la reflexión teológica y la enseñanza, y al que Juan Pablo II retuvo a su lado durante 23 años sin dejarle marchar, aceptó su elección y asumió, en ese mismo momento, la enorme carga de la herencia dejada por el Papa polaco.

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