El Círculo del Liceo renueva su junta

El Gran Teatre del Liceu anunció esta semana cambios importantes en el patronato de la fundación que rige sus destinos: Mercedes Elvira del Palacio, subsecretaria del Ministerio de Cultura, sustituye a Juan Carlos Marset; Félix Palomero, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) reemplaza a Carme Chacón; Marta Clari, gerente del Institut de Cultura de l´Ajuntament de Barcelona (Icub) a Ferran Mascarell, mientras que José Maria González Labrador, Manuel Busquets y Javier Coll asumen los puestos que ostentaban, respectivamente, Bartomeu Muñoz, Maria Vilardell y el ya tristemente célebre F_lix Millet. La junta de gobierno del Consorci del Liceu recibe a su vez a Del Palacio, Palomero, Clari y González Labrador.

Otra institución que ha vivido un cambio en sus órganos de gobierno es el emblemático Círculo del Liceo. La presidencia de Joaquín Calvo, que agotó dos mandatos consecutivos en poco más de ocho años, ha dado paso a una nueva junta en la que destaca una media de edad bastante menor que las anteriores, con tres miembros de menos de 45 años.

Ya ha tomado posesión de la presidencia Ignacio García-Nieto Portabella, un melómano reconocido, presente también en otras instituciones de la ciudad como el Palau de la Música. Lo acompañan en esta aventura el histórico presidente de la sociedad del Gran Teatre del Liceu Manuel Bertrand como vicepresidente primero, Juan Eusebio Pujol como segundo vicepresidente, Jorge Linati de Puig como secretario, Francisco Gaudier como vicesecretario, Maria Àngels Vallbe como contadora, José García Reyes como depositario y los vocales Javier Cornejo, José Torres Ibáñez, el exdirector del Festival Castell de Peralada Luis López de Lamadrid, y el director de la revista especializada en lírica «Ópera Actual», Fernando Sans Rivi_re.

Sangre e ideas nuevas: la flamante junta se plantea dinamizar este espacio social para convertirlo en un referente, abriéndose a las nuevas generaciones y a la cultura en general, con la ópera y la actividad liceística como punto nodal. El Círculo del Liceo apuesta ahora no sólo por potenciar la imagen de la institución ante la sociedad, sino por profundizar en las raíces de una institución que nació mirando a la música. La ópera, en el Círculo, hoy brilla con más fuerza que nunca.