Díaz Yanes: «Debí haber sido torero, es más serio que el cine»

Agustín Díaz Yanes y Bertrand Tavernier reconocieron ayer, en la presentación de sendas películas en el festival, su deuda con la localización elegida: México, en el caso de «Sólo quiero caminar», y Louisiana, en el de «In the electric mist». El realizador francés se mostró fascinado por la luz, el paisaje y los personajes de Louisiana: «No es un decorado, es una identidad». Por su parte, el actor John Goodman reconoció tener «tantas raíces como los personajes de Tavernier» en esa tierra pantanosa, que vive en «una juerga maravillosa» pero a la vez golpeada por catástrofes como el Katrina.

Agustín Díaz Yanes estuvo para defender las peripecias de sus cuatro atracadoras de «Sólo quiero caminar», cuya selección en la sección Panorama concitó ayer una acogida bastante mejor que en España y, de hecho, ironizó con que «en realidad siempre quise ser torero» y debería haber perseverado, pues «es algo más serio que el cine».

Ariadna Gil, en cambio, agradeció los papeles singulares que le ha ofrecido Yanes: éste de atracadora «es muy inusual para una actriz española, me pareció un regalo». Ante los medios, Yanes confesó estar tan fascinado por México que «volvería de inmediato y con los ojos cerrados».

El productor mexicano celebró «la mirada exterior» de un director español sobre su país. Yanes dijo que éste «es el mejor plató cinematográfico del mundo para rodar» y elegirlo como fondo de su historia habría sido la mejor idea de toda la producción. De modo similiar elogió a una casi desconocida Victoria Abril, una especie cinematográfica que «todo lo ocupa y siempre quiere más».