Fomento ocultó la caída de 60 metros de túnel por ser un «incidente menor»

Fomento se vio obligado a explicar qué había ocurrido el martes poco antes de las dos de la tarde en la boca de Aranjuez de ese túnel (que mide 2.080 metros). El desplome afectó a 60, próximos a la entrada, fue necesario el desalojo de los 30 trabajadores que había dentro en ese momento y quedaron sepultadas una hormigonera, un camión, una excavadora y una gunitadora (para sellar el hormigón). «Peccata minuta» si se tiene en cuenta la longitud del terreno vencido y las consecuencias que podría haber tenido.

Agua y cavernas

A falta de la investigación del Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), empresa pública de Fomento, lo más probable es que las lluvias de estos días provocaran que se llenara alguna caverna de las muchas que hay en ese terreno. El director del AVE Madrid-Valencia recordó ayer que el de El Regajal es un túnel «complejo en su construcción por la composición de los terrenos» (arcillosos y con una importante mezcla de sal que aumenta la posibilidad de disolución). De hecho se tardó dos años en proyectarlo, cuando el plazo normal es de un año.

El segundo mensaje de Fomento es que los sistemas de alerta funcionaron y no hubo daños personales -este tipo de túneles cuentan con un sistema de auscultación cada 20 metros aproximadamente, que detecta cualquier movimiento de tierras-. Al primer síntoma se dio la orden de desalojar. Y el tercero es que estamos en plazo. Este túnel, que se acabó de calar el 17 de noviembre y fue inaugurado oficialmente y bendecido por un cura, llevaba dos meses de adelanto sobre el plazo previsto. Ese es el tiempo más o menos que calculan los responsables de Adif que se tardará en recomponer lo que se ha derrumbado y en reforzar toda la estructura. El «incidente menor», en palabras de los «padres» de la excavación, no afectará por tanto al plazo de entrega ni del tramo ni del proyecto completo.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, visitó dos días después del suceso las obras del Embalse de Contreras, pero no ha estado en la obra siniestrada, según fuentes de su departamento. Álvarez tendrá que aclarar esta semana en el Congreso por qué no informó del hundimiento del túnel, lo que cambiará el objeto inicial de su comparecencia en la sesión de control, que era la privatización de parte de Aena. El portavoz de Fomento del grupo popular, Andrés Ayala, afirmó ayer que lo ocurrido es una «nueva demostración de la forma de gestión de este departamento. Si nos tenemos que enterar por ABC de un accidente de este calado, qué nos habrán ocultado».

Álvarez también tendrá que ofrecer las explicaciones pertinentes a los consejeros de Infraestructuras de la Generalitat valenciana y de la Comunidad de Madrid, Mario Flores y José Ignacio Echevarría, respectivamente, que se han quejado por el silencio del Gobierno. Estas son las dos regiones que unirá el trazado de alta velocidad afectado por el accidente.

Desde el PP de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, tachó de «irresponsable y vergonzante» la actitud de la ministra. Por su parte, el presidente de los populares en Andalucía, Javier Arenas, calificó al Gobierno de «chapuzas» y exigió a Zapatero que abandone «el oscurantismo y el silencio» en torno a las obras públicas.