Los peligros de la «inofensiva» arena de playa
La más blanquecina refleja en gran medida los rayos ultravioletas y pueden producir quemaduras
Los peligros de la «inofensiva» arena de playa
A pesar del temporal de los últimos días , hace ya tiempo que el calor se instaló definitivamente en España y que miles de veraneantes cerraron con esfuerzo sus maletas rumbo a un destino paradisiaco. En ellas, probablemente, todos depositaron la obligatoria protección solar pues, ... afortunadamente, los españoles cada vez estamos más conciencidados sobre los peligros que puede acarrear para nuestra salud tomar el sol sin precaución . Sin embargo, debes saber que también la arena, sobre todo la más blanquecina, refleja en gran medida la radiación ultravioleta y que, en consecuencia, también te puede producir quemaduras. En ABC hemos querido resolver nuestras dudas sobre los daños que la aparentemente inofensiva arena puede producir en nuestra piel y, para ello, hemos acudido al Doctor Miquel Ribera, dermatólogo en el Hospital Universitari de Sabadell-Corporació Parc Taulí.
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Como afirma el especialista, «el riesgo más importante que comporta la arena es el reflejo de la radiación ultravioleta». No son pocos quienes, en palabras del doctor, «creen que están bien protegidos y obvian el hecho de que la arena también puede producir quemaduras solares». Debemos, dice Miquel Ribera, prestar especial atención a los lugares en que la arena sea más clara, pues es en la que más se reflejan los rayos de sol. Además, aclara, «dependiendo de la temperatura, la arena puede producir también quemaduras en las plantas de los pies» aunque esto, continúa, es menos frecuente debido a que «el dolor que esto produce rápidamente se traducirá en una conducta que generalmente nos evitará seguir pisando».
Hongos y bacterias
No solo hay que poner especial cuidado en las quemaduras, sino también en las bacterias que se alojan en la arena húmeda. «En arenas bañadas por aguas que contienen contaminación fecal puede haber E.coli», dice Ribera que, no en vano, aclara que esto no entraña ningún riesgo para nuestra piel. «En la arena seca e irradiada por el sol no es habitual que sobrevivan microorganismos que puedan infectar la piel, algo que sí sucede en la arena húmeda y sucia, en la que pueden habitar bacterias, hongos y parásitos que infecciosos, especialmente en playas de ríos de agua dulce».
¿Hay riesgo de contagio? En opinión del especialista, las probabilidades son altas en países tropicales «en cuya arena pueden habitar parásitos como la larva migrans y la tunga penetrans, que suelen proceder de las heces de perros y otros animales que defecan en la playa, y que por las temperaturas tropicales adquieren capacidad infectiva».
Caminar descalzo, beneficioso
El doctor, además, nos aclara que eso de que andar con los pies descalzos sobre la arena es bueno no es ninguna leyenda sino que, en efecto, es saludable: «El roce de la tierra con nuestra piel produce un efecto abrasivo que ayuda a la renovación de la capa córnea plantar, algo especialmente bueno para personas con psoriasis plantar y otras formas de hiperqueratosis plantares».
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