Los Príncipes de Asturias visitan la exposición «El Griego de Toledo» en el décimo aniversario de su boda

Horas previas a su llegada, la expectación era máxima entre las personas que allí se encontraban visitando la muestra. «Yo me quedo aquí para verlos», señalaba una mujer que acababa de ver la exposición al enterarse de que todas esas cámaras de televisión que se apilaban a la puerta del Museo de Santa Cruz esperaban la llegada de los Príncipes de Asturias. [FOTOGALERÍA: La visita, en imágenes]

Como unos ciudadanos anónimos más, don Felipe y doña Letizia habían comprado días antes sus entradas para visitar, hoy, a las 15.00 horas, la muestra, y ha sido precisamente a esa hora, cuando vestidos con ropa cómoda, han llegado al museo caminando unos metros y saludando a los curiosos que impacientes aguardaban la llegada real.

A las puertas del museo, don Felipe y doña Letizia han manifestado, muy sonrientes, que se les había pasado muy rápido estos diez años de matrimonio, al ser preguntados por los periodistas por el balance de este tiempo.

Pero si había alguien que esperaba la llegada con especial interés y emoción era Buenaventura Pérez, una señora de 72 años cuyo rostro les es ya familiar a Sus Altezas ya que siempre se desplaza en ocasiones especiales allí donde ellos van para mostrarles su apoyo. Con su vestido típico toledano, una fotografía del día de la boda de los Príncipes de Asturias y un libro de El Greco, Buenaventura ha podido saludar a los Príncipes de Asturias y entregarles un libro del Greco con una dedicatoria en la que rezaba: «Les deseo que sean muy felices en el X aniversario de su boda. Con mucho cariño Buenaventura».

Los Príncipes de Asturias recorrieron, durante una hora, la muestra «El Griego de Toledo» solos y con las indicaciones de la audioguía. No obstante, el secretario general de Fundación del Greco, Jesús Carrobles, estuvo atento a las posibles dudas de Don Felipe y Doña Letizia, quien le preguntó en un momento si El Greco fue una persona muy religiosa. Llamaron la atención de estos ilustres visitantes especialemente dos obras, La Inmaculada Oballe, realizada en 1613 durante el último período toledano del pintor cretense, y La Dama del Armiño, que ha llegado a Toledo desde Glasgow (Reino Unido) y sobre la que volvieron una vez finalizada la muestra.

No faltaron en este recorrido las interrupciones de algunas personas que en ese momento veían la exposición, a esa hora unas 250, entre ellas un grupo de alumnos del colegio toledano «La Milagrosa». A todos cuantos se acercaron a la pareja les atendieron cortésmente y desearon a los Príncipes de Asturias un feliz aniversario de boda.

Pasadas las cuatro de la tarde, Don Felipe y Doña Letizia abandonaron el Museo de Santa Cruz y otra vez caminaron unos 30 metros hasta llegar a su vehículo, aparcado en la calle Cervantes, y partieron hacia Madrid.

La visita de don Felipe y doña Sofía se une ya a las dos realizadas por la Reina doña Sofía (una el día de su inauguración y otra minutos antes del concierto de Mutti), además de las de otros miembros de la realeza española, como la Infanta Margarita, que visitó la muestra durante la pasada Semana Santa, junto a la Infanta Elena y sus hijos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica; o la infanta Pilar de Borbón, que la visitó el pasado lunes.