Calentando motores para el Centenario del Greco

Es importante que la iniciativa no sólo sea de origen público. Hay que animar a la iniciativa privada y, en general, a la sociedad civil a que programe y realice actos relacionados con la figura del Greco, como tertulias, conferencias, publicaciones, encuentros, visitas organizadas, etc. Es una obligación de las instituciones públicas diseñar actividades para profundizar en lo que significa esta efeméride. Pero también hay que incentivar todas las iniciativas que vengan del seno de los particulares. En este sentido destaca la labor que realizan las empresas y personas que colaboran en la Sociedad de Eventos Culturales El Greco , con Fernando Lallana y Joan Gonper a la cabeza.

El Greco es como una montaña que puede ser escalada desde diferentes caras. Algunos insistirán en su condición de extranjero, en sus problemas con el clero toledano, en sus creencias religiosas, en la peculiaridad de su estilo, en los problemas que tuvo con su hijo, en el Toledo en el que vivió, en la relación con la madre de su hijo, en su producción en el taller, en la etapa dura que vivió su obra cuando nadie valoraba su pintura, etc. También El Greco es una especie de marca que permitirá poner en el mercado muchos productos (calendarios, camisetas, tazas, etc.) a modo de recuerdo.

Las circunstancias que vivió El Greco nos ofrecen luz para nuestro ahora, pues se trata de alguien extranjero que vivió en unas circunstancias adversas (vivió el rechazo y la marginación) y que tuvo muchos altibajos en su vida. Me gustaría destacar que en las actividades para dar a conocer la figura del Greco se tuviera en cuenta también a los niños, pues no sólo es un ejemplo ético para su vida, sino que también debe quedar en su memoria el haber vivido esta relevante celebración como se merece. En ellos también hay que sembrar la admiración y el gusto por el arte de este genial pintor griego pero sobre todo toledano.