Los autores del robo en el Sescam iban vestidos con monos de operario

Según ha sabido ABC de fuentes sanitarias, los ladrones iban vestidos con monos de operario para no levantar sospechas y, por la forma en que se desenvolvieron, todo parece indicar que conocían el lugar exacto donde se almacenaban los portátiles, que fueron cargando en la furgoneta hasta que un trabajador del Área de Informática les preguntó qué hacían, a lo que contestaron: «la mudanza». Así, al verse sorprendidos abandonaron rápidamente el lugar en el vehículo en el que iba el «botín», valorado en decenas de miles de euros. Tras la correspondiente denuncia presentada por el Sescam, la Policía inició una vestigación.