El rally más antiguo de La Mancha

Ocupa el tercer puesto a nivel nacional, cronológicamente hablando, así como el primero en Catilla-La Mancha de los rallyes de coches antiguos, este ya emblemático que lleva el sello indeleble de «Don Quijote y Sancho» y organiza y mantiene, desde hace 31 años, la A. C. Amigos de los Coches Antiguos de Quintanar de la Orden. La presidencia de la misma la ejerce honrosamente el bien conocido Antonio Cano Montoya, quien sabe rodearse de eficientes colaboradores.

Pues bien, esta edición XXXI de el Rally de Coches Antiguos «Don Quijote y Sancho», tendrá lugar en la Villa otrora capital del Común de la Mancha, los días 8, 9 y 10 de este mes de agosto.

Como cada año, Quintanar de la Orden sacará a la plaza sus añejas dotes de bien probada hospitalidad, ya que han de venir a visitarla numerosos amigos, con sus magníficas jotas automovilísticas, desde buena parte de los lugares de España. Barcelona, Alicante, Tarragona, Jaén, Ciudad Real, Cuenca, Madrid, Toledo... estarán presentes.

Entre estos singulares vehículos, aún exponente vivo de la evolución socio-económica de Europa, figuran algunos ejemplares tan valiosos y entrañablemente queridos como es un Citröen 5 cv de 1922, o un Ford de 1928 (son más de tres decenas), así como un «interminable» Cadillac de los años 50, en cuyo seno lujoso y descapotable lucirán su palmito las bellísimas reina y damas de las fiestas patronales quintanareñas. Un gran espectáculo.

Placer extrapolable del ámbito local, sin duda, ya que la caravana histórico-lúdica visitará los pueblos hermanos de El Toboso romántico; La Puebla de Almoradiel cervantina; Miguel Esteban, primer candidato al lugar de Sancho; Quero, centro magistral de la palabra; Villafranca de los Caballeros, ceramista y Villanueva de Alcardete, super viticultora. Lugares todos saturados de entrañable mancheguismo, para gloria e ilustración de sus atentos visitantes.

Los organizadores de tan hermoso evento, en su evidente multiculturalidad, irán dejando este año a su paso por todo el ámbito de esta minigeografía un grato recuerdo de Dominico «Greco», como testimonio del IV Centenario de su muerte que, con tanto brillo, conmemora Toledo y el mundo.

Quintanar de la Orden, también, brillará en días de prefiesta con su hidalguía y la de estos visitantes, con el atractivo multicolor añadido de sus preciadas «cabalgaduras». Todo un gran esfuerzo organizativo que, tal como están las cosas, merece el aplauso y la sincera admiración.