Hallan los muros de un edificio religioso en el entorno de Guarrazar

«El potencial de Guarrazar es tremendo; tenemos una obligación histórica para ampliar y mejorar el conocimiento de los visigodos en el hábitat rural», manifestó a ABC el director general de Cultura de Castilla-La Mancha, Javier Morales.

Aunque los trabajos son «bastante previos» y se centran en una zona en la que no se había actuado con anterioridad, los resultados confirman la presencia de un poblado visigodo en Guadamur. «Ha salido a la luz un edificio de bastante importancia en el mismo paraje donde se encontró el tesoro de Guarrazar, un entorno que se abandonó después del descubrimiento y no ha tenido ocupaciones posteriores», detalló Morales, quien hace unos días realizó una visita al yacimiento arqueológico.

De momento, esta primera actuación «permitirá contextualizar el hallazgo de las coronas de los reyes visigodos, es un planteamiento diferente que aún no sabemos donde nos llevará», matizó el director general de Cultura.

Morales destacó el esfuerzo y el tesón de la alcaldesa de Guadamur, Sagrario Gutiérrez, para seguir con el proyecto iniciado en 2002 por Christpoh Eger, profesor e investigador del Instituto Arqueológico Alemán.

Desde 2002 a 2005, Eger realizó prospecciones geomagnéticas y geotérmicas en la zona donde se encontraron las coronas visigodas. «Esa planimetría del terreno daba edificaciones de grandes dimensiones», explicó Sagrario Gutiérrez , quien desde entonces no ha abandonado sus pretensiones de descubrir todos los restos visigodos.

«Me reuní con todas las instituciones y nadie me hacía caso, no me daban dinero para el proyecto cuando sí se destinaban a otras excavaciones. Hubo otros intereses», recriminó a los gobiernos autonómico y provincial del PSOE. «No puedo, siendo la alcaldesa de Guadamur y teniendo la certeza de lo que hay, dejarlo así», justificó Gutiérrez.

Según la regidora de Guadamur, población situada a 14 kilómetros de Toledo, cuando tomó posesión María Dolores de Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha, enseguida recibió la visita del director general de Cultura, siempre colaborador en la tarea de continuar con el estudio de la zona, fincas particulares cuyos propietarios autorizaron la excavación.

«Como no había fondos, buscamos una fórmula muy imaginativa a traves de talleres de empleo», aseguró Gutiérrez. De esta manera, hay 10 personas que se forman como auxiliares de Arqueología, más cinco estudiantes que gracias a un convenio con la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla-La Mancha, trabajan en las excavaciones con los arqueólogos Juan Manuel Rojas, Raúl Catalán y Luis García Vacas.

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