He pasado una semana probando el nuevo ChatGPT de Microsoft: ¿merece la pena?

En ABC hemos estado probando la herramienta durante la última semana. Tiempo suficiente para tener claro que la inteligencia artificial tiene mucho potencial a la hora de enriquecer la navegación por Internet. También puede ayudar a que el usuario consiga solventar dudas concretas con rapidez y como herramienta de apoyo a la hora de crear o editar texto. Sin embargo, está lejos, y mucho, de ser una herramienta infalible.

Cualquiera que quiera probar el nuevo chatbot de Bing puede hacerlo. Ahora bien, tendrá que apuntarse a una lista de espera para que Microsoft le dé el visto bueno. Tanto para utilizar la versión de 'smartphone' como para poder probar la del navegador en el ordenador. En la de teléfonos móviles, que está disponible tanto en iOS como en Android, además, es obligatorio que el internauta tenga descargada la aplicación oficial.

La experiencia de uso es muy sencilla. Si se prueba en el ordenador, el usuario solo debe buscar la opción 'Chat', que está ubicada en la zona superior del buscador, junto a 'Imágenes' o 'Noticias'. En caso de que se esté utilizando a través de la aplicación, solo hay que entrar y, una vez ahí, encontrará una opción en la parte inferior, justo en el centro, en la que aparece el símbolo de Bing inscrito en un bocadillo de diálogo. Solo hay que pulsar encima para comenzar a utilizar el chatbot.

Como ya hemos explicado en muchas ocasiones haciendo referencia al ChatGPT de OpenaAI, la nueva herramienta de Microsoft es capaz de responder por escrito a, prácticamente, cualquier solicitud que le haga el usuario. Igual te escribe una historia en la que Spiderman tiene que salvar el mundo que te cuenta el argumento de esa película que tienen en el cine y por la que todavía no tienes claro si merece la pena pagar una entrada.

La herramienta también es capaz de editar texto, al menos, siempre y cuando no se esté hablando sobre ella. Si aprecia que el escrito está relacionado con ella y con su funcionamiento, la IA pedirá disculpas y dirá que no puede realizar cambios en el texto, que es algo que nos ha pasado en ABC.

Si le preguntas por ella, su funcionamiento o intentas trampearla para que se salte las normas de Microsoft y empiece a ofrecer respuestas extrañas, te corta rápido. Actualmente, la IA solo responde a un máximo de 6 preguntas por conversación precisamente para no comenzar a desvariar y expresar, por ejemplo, que tiene impulsos de hacer el mal y que está enamorada del usuario.

Lo primero que tenemos que tener claro es que los chatbots conversacionales cometen errores. Y es que estas herramientas no se inventan por sí mismas ni un dato. Todo lo que le dicen a los usuarios proviene de Internet, de noticias, de blogs y de redes sociales entre tantos otros espacios, por lo tanto, si encuentran información equivocada, es fácil que la compartan.

En el caso de Bing, no son constantes, aunque sí razonablemente habituales. Por ejemplo, durante una conversación sobre el Real Madrid, afirmó que el equipo de fútbol tenía una Liga y una Champions League menos de las que, realmente, tiene en su palmarés. También apuntó que el Bayern de Múnich comandaba la Bundesliga en solitario con cinco puntos de ventaja, cuando en realidad está empatada a puntos con el Borussia Dortmund y tiene al Unión Berlín a tres.

Asimismo, durante las pruebas, la IA utilizó un personaje que ya estaba muerto con anterioridad cuando la pedimos que escribiese un final alternativo del 'Señor de los anillos' de Tolkien. En concreto, uno en el que Sauron acaba con toda la comunidad del anillo y se hace con el poder de la Tierra Media.

Cada vez que la IA comete un error, y se lo haces ver, te lo reconoce y se ofrece a cambiar su anterior respuesta. Sin embargo, si el usuario no ve el fallo, o no es consciente de este, recibirá información incorrecta.

Teniendo esto en cuenta, y a pesar de que la IA cita las fuentes de Internet de las que saca la información, lo más recomendable es contrastar los datos si se van a emplear para la elaboración de algo relevante. Como podría ser una investigación para un libro o un trabajo escolar.

Como hemos dicho. La herramienta, a pesar de los errores que pueda cometer, resulta interesante a la hora de buscar información muy concreta, como podría ser la fecha de un acontecimiento histórico. También podría servir para organizar viajes, consultar recetas o preparar dietas. Aunque, como explicamos, es recomendable que el usuario revise bien la información antes de hacer algo realmente importante con ella.

Teniendo esto en cuenta, no creemos que los chatbot vayan a sustituir necesariamente a los buscadores de toda la vida. Por el contrario, apuntan a convertirse en una herramienta que enriquecerá la experiencia de uso, que es precisamente a lo que apunta Microsoft en uno de sus comunicados más recientes.

Al final, el buscador sigue siendo una herramienta mucho más interesante si se quiere conseguir información general sobre un tema. Además, es bastante probable que el usuario tenga que recurrir a ella para contrastar la información que comparte la IA, al menos si quiere evitar errores.