El triste y emocionante funeral de un pequeño delfín

Todo ocurrió el pasado mes de marzo, en aguas de la costa de California, cuando uno de los barcos de la empresa especializada en el avistamiento de cetáceos Dolphin Saphari localizó un numeroso grupo de delfines mulares o de nariz de botella, una de las especies más conocidas. Al acercarse, descubrieron un hecho insólito , ya que uno de los delfines llevaba sobre su aleta dorsal una cría muerta.

Para el capitán del velero, Dave Anderson, la estampa era tan inusual como conmovedora. Con más de veinte años de experiencia navegando entre cetáceos, el marinero asegura que era la primera vez que se encontraba con una madre que se negaba a abandonar a su cachorro fallecido y nadaba con él a cuestas, acompañada de todos los miembros de su vaina o grupo social.

Según se desprende de su estado, la cría podría llevar muerta varios días. A pesar de ello, su madre continuaba transportándola sobre el lomo y cerca de la superficie para que pudiera respirar. Además, en lugar de sumergirse y saltar sobre el agua, como suelen hacer normalmente, el delfín nadaba con la aleta dorsal continuamente por encima de la superficie.

Aunque este no es el primer hecho insólito protagonizado por un animal que traemos a esta web —recordemos el pequeño león marino que decidió subir a un yate para dormir una siesta sobre las rodillas de uno de sus pasajeros—, sin duda sí que es uno de los más emotivos. Horas más tarde de este encuentro, este triste cortejo fúnebre fue avistado por otra embarcación que navegaba por la zona. La madre, como si aún no pudiera despedirse de él, continuaba velando al pequeño delfín fallecido.