Objetivo: crear el «iPhone killer»

A Samsung, que abaratará el precio de sus nuevos productos en países como China o India tras perder ventas, se le ha criticado hasta la saciedad su decisión de optar por el policarbonato para la construcción de sus buques insignia. Ocurrió con el Galaxy S5 , que semanas antes de su presentación en marzo se había rumoreado que tendría unos bordes metalizados. No fue así y, precisamente, ese concepto se llevará al Galaxy Alpha.

Este nuevo terminal pretende recoger la filosofía que ha hecho suya Apple con sus últimos modelos de iPhone. El último modelo, el iPhone 5S , tiene un diseño totalmente metalizado, en una pantalla de 4 pulgadas. Ocho meses después de lanzarse, este modelo sigue como el «smartphone» más popular del mundo (datos de la firma Counterpoint hasta mayo).

Samsung, cuyo Galaxy S5 se sitúa en la segunda posición de los más vendidos, ha querido buscar al «iPhone killer» con un terminal de 4.7 pulgadas con unos bordes metálicos, material considerado por muchos analistas y consumidores como más sofisticado que el plástico. Algo parecido ocurrió con el Nokia Lumia 925 , que incorpora este material (aluminio anodizado) en el marco de la pantalla y opta por el policarbonato en la parte trasera, aunque mejorada gracias a un diseño rugoso que mejora el agarre.

Quien decidió apostar fuerte con este material fue HTC con el One y el One (M8) , dos sensacionales modelos de «smartphone» que ha hecho del metal su razón de ser. También Huawei siguió estos pasos con el Ascend P6 , uno de los móviles más delgados del mercado, y que optó por el factor aluminio para un cuerpo muy resistente.

Este material, el metal, difiere bastante del plástico. En teoría, es más moderno, atractivo y sugerente que el otro material, ya que a su vez, es robusto y resistente, pero los arañazos y abolladuras son notables en caso de producirse un golpe. El plástico puede romperse con mayor facilidad en una caída importante, pero los pequeños golpes del día a día se mantiene firme gracias a su «elasticidad». Además, el metal se calienta más rápidamente. El plástico absorbe más y mejor la temperatura. Dos estilos bien distintos.