Desde medicamentos exprés a cultivos con menos agua y menos delincuencia, el lado bueno de la IA

Así lo señalan algunos de los grandes gurús tecnológicos, como Bill Gates. El padre de Windows, reconvertido hace años en filántropo, señaló en una reciente publicación en su blog personal que el desarrollo de la inteligencia artificial no solo puede agilizar el negocio de empresas de todo tipo. También puede marcar una diferencia en terrenos como la salud, la educación o el cambio climático.

«Las IA acelerarán drásticamente la tasa de avances médicos. La cantidad de datos en biología es muy grande y es difícil para los humanos hacer un seguimiento de todas las formas en que funcionan los sistemas biológicos complejos. Ya existe un software que puede analizar estos datos, inferir cuáles son las vías, buscar objetivos en los patógenos y diseñar medicamentos en consecuencia», apuntó Gates.

La herramienta digital nos permitirá desarrollar fármacos exprés. No es futuro, ya se ha logrado el primer antibiótico utilizando un algoritmo de IA que es capaz de eliminar una bacteria responsable de infecciones resistentes.

Evidentemente, herramientas como ChatGPT pueden ser un importante aliado para los estudiantes. Siempre y cuando, claro está, utilicen la máquina de forma ética y entiendan que, igual que la información que se encuentra en la red puede tener errores, el contenido que crea una máquina no es infalible. Con el paso del tiempo, probablemente, este tipo de soluciones se puedan convertir en una suerte de 'profesor de apoyo' gratuito para cualquier materia, algo que puede ser especialmente valioso para aquellos jóvenes que tienen menos recursos o se encuentran en situación de pobreza.

La inteligencia artificial también puede marcar una diferencia en la lucha contra el cambio climático y en el mejor aprovechamiento de los recursos. «Tenemos consciencia de que el cambio climático existe gracias a su uso y a las imágenes satelitales, sin ir más lejos. En los últimos 30 años ha ayudado muchísimo», explica Inma Martínez, , presidenta del Comité de Expertos de la Asociación Global para la IA. «Yo trabajo en proyectos de agricultura con IA, gracias a ella estamos consiguiendo sacar un muy buen rendimiento de campos muy pequeños. Utilizando menos de la mitad de pesticidas que se utilizaban antes y aprovechando mucho mejor el uso de agua», zanja la experta.

El desarrollo de esta tecnología también puede ayudar a agilizar el trabajo en empresas y que el empleado humano pueda dedicar su atención a las labores menos mecánicas y repetitivas. Según el director ejecutivo de OpenAI, en el futuro, existirán «empresas de 1.000 millones de dólares controladas por una sola persona«, gracias al empleo de la IA.

Si bien esta tecnología está siendo empleada activamente por cibercriminales para lanzar ataques en la red, y amenaza con aumentar enormemente el número de actores que se dedican a causar el caos en la red, las empresas de ciberseguridad también han encontrado la forma de explotar los algoritmos para defender a los usuarios. «Gracias a la inteligencia artificial hemos conseguido automatizar todos los procesos para conocer mejor el comportamiento de los ciberdelincuentes. También nos está facilitando mucho el estudio de nuevos tipos de código malicioso con los que nos encontramos. Nos hace mucho más eficientes», señala Hervé Lambert, jefe de operaciones globales de Panda Security.