«En internet se puede extraer una opinión sensata y real»

La aplicación, disponible para los sistemas iOS y Android además de contar con versión web, trata de separar el grano de la paja con una capacidad de escuchar activamente. Se trata de una herramienta que da voz a grupos y ofrece un medio de escucha para aquellos que quieren oír sus respuestas.

El concepto de este servicio parte de la base de la unidireccionalidad de medios como la televisión. «Tenemos modelos en donde se da un mensaje y ahí queda. No hay vuelta. Eso produce un modelo de comunicación con muchas restricciones. Pensamos en cómo se podía hacer que una televisión pudiera escuchar lo que dice la gente», señala Morán al diario ABC. Ejemplo de ello es su ensayo en la pasada edición del «reality» Gran Hermano, cuya decimoquinta edición ha arrancado esta misma semana.

El objetivo de la compañía española es cambiar la opinión pública en internet para siempre. Para ello, el servicio funciona mediante un algoritmo, DemoRank, creado para posibilitar y agilizar la toma de decisión de un grupo numeroso sobre las ideas propuestas «por sus miembros, de forma fácil y totalmente justa».

Para ello, un moderador de un canal plantea una pregunta a sus miembros. Estos, envían sus propuestas en un tiempo determinado, fijado previamente. Los demás usuarios esperan a la siguiente fase del proceso para valorar las propuestas de otros usuarios. «Lo que encuentras es un conjunto de respuestas que mejor representa al grupo y se extrae una muestra de la opinión pública. Reconstruimos la opinión mayoritaria con un nivel de exactitud como si todas las personas hayan respondido», asegura.

De esta manera, dice Morán, con App Gree se resuelve el problema de la comunicación de muchos a uno. «Se extrae las cosas que mejor representan al grupo entero. Y se hace en segundos. Todo ello, produce un fenómeno curioso: el nivel de consenso sobre las respuestas más valoradas mejora a medida que el grupo se hace mas grande», subraya. «Es la democratización de la opinión para darle las mismas oportunidades a todos. No importa cuanto grites, que se entenderá igual que otros».

Las posibilidades de esta herramienta van más allá de testar la opinión sobre un programa de televisión. Instituciones políticas, organizaciones y medios de comunicación han experimentado con esta aplicación, aunque es posible utilizarla incluso para llegar a un acuerdo entre amigos, por ejemplo, para elegir destino para una despedida de soltero. Precisamente, la compañía trata de quitarse el estigma de ser un servicio destinado a las empresas para pasar a una parte más social en donde cualquier usuario pueda sacarle provecho. Ya cuentan con la posibilidad para integrarlo en una página de Facebook o incrustarlo en páginas web. «Cuanto mayor son las respuestas y los usuarios más coinciden porque el espacio de búsqueda es mayor», insiste.

Sin embargo, puede haber quien considere que en internet no se puede recoger una opinión real a merced de las personas malintencionadas que se amparan en el anonimato. «Creo que en internet se puede extraer una opinión sensata, pero necesitas de las herramientas adecuadas para hacerlo. Hoy en día se pueden conseguir grandes avances a pesar de que es difícil distinguir el que más grita de la mayoría que hay detrás», subraya.

Esa impunidad ha llevado a que en redes como Twitter sea un foro de opinión en donde muchos usuarios sobrepasan la línea del civismo. Este lugar, una especie de «patio de colegio», da la sensación que solo existe una corriente de reflexión, que es la que comparte la mayoría sobre un tema en cuestión o el programa de televisión más visto. «Twitter cumple una función muy clara y ha sido maravilloso, como permitir que se expresen de manera individual, pero tienen las mismas carencias que otros medios. Es el mismo modelo en donde unos pocos emiten y otros muchos reciben, y es difícil saber lo que realmente opina la gente normal en Twitter, que está muy bien, es un gran avance, pero tiene sus limitaciones».