Diez islas paradisíacas libres de coronavirus

Rincones paradisíacos sin Covid-19. Por extraño que parezca, todavía hay territorios a los que no ha llegado el Covid-19. El cierre de fronteras unido a que se trata de islas del Pacífico de difícil acceso los ha convertido en lugares libres del virus. En ellos se vive con relativa normalidad sabiendo que nadie puede entrar ni salir, eso sin mencionar que su naturaleza salvaje y playas de ensueño están más pulcros que hace décadas. Sin embargo, sus habitantes no están completamente tranquilos ya que precisamente los motivos que los han salvado de la enfermedad son los mismos que, en el caso de que finalmente lograse llegar, dificultaría las labores sanitarias. 1- Islas Salomón. Fue uno de los primeros países del Pacífico en cerrar fronteras -lo hizo el 23 de marzo- y en estos casi dos meses la falta de turismo se ha hecho notar en los ingresos económicos de sus casi 900 islas. La gran variedad de sus paisajes en los que se encuentran desde zonas volcánicas a frondosas selvas son su punto fuerte, que las convierte en el destino ideal de aventureros y amantes de la naturaleza. 2- Islas Cook. Se trata de un estado libre asociado a Nueva Zelanda compuesto por 15 islas en las que viven 17.000 personas. No faltan los arrecifes de coral, las montañas escabrosas y los bosques selváticos que atraen a turistas de todo el mundo que vienen a realizar todo tipo de actividades relacionadas con la naturaleza entre las que destacan el snorkel y el buceo. 3- Samoa. Este país de la Polinesia está compuesto por dos islas, Upolu, que alberga la mayor parte de la población, y Savai’i, más salvaje. Que sea una de las zonas del Pacífico más populares no es casualidad, pues posee múltiples playas bordeadas de arrecifes, grandes cascadas y bosques tropicales que permiten que los turistas vivan experiencias inolvidables como dormir en las típicas cabañas de paja -llamadas ‘fale’-, hacer snorkel o simplemente disfrutar de sus aguas cristalinas. 4- Nauru. Lo más curioso de esta isla de 12.000 habitantes es su tamaño de apenas 21km² que lo convierten en el tercer estado más pequeño del mundo después del Vaticano y Mónaco. Como medida de precaución, además del cierre de fronteras desde mediados de marzo, cualquier persona que allí llegue tendrá que pasar una cuarentena de 14 días. 5- Islas Marshall. Situadas en el norte de Australia y con una superficie de 1.800 km², si por algo se caracterizan es por tener unas playas de cuento. A pesar de contar con un elevado número de islas -más de 900- el virus no se expandió ya que cerraron fronteras a mediados de marzo junto con los primeros países que empezaron a hacerlo. 6- Kiribati. Si por algún casual te habías planteado viajar a esta pequeña isla, no lo tienes nada fácil, pues solo se accede en avión desde Fiji o la ciudad australiana de Brisbane; de ahí que sea uno de los países con menos turismo del mundo. Unas vacaciones aquí serán lo más parecido que nunca verías a un mundo sin manipulación humana. 7- Tonga. Estamos ante otro archipiélago paradisíaco situado en el Pacífico Sur donde una gran parte está deshabitado. De sus más de 170 islas, destaca Tongatapu, la más poblada. En ella además de múltiples lagunas y acantilados también hay un gran número de piscinas naturales y plantaciones. 8- Vanautu. Se trata de un pequeño país situado al este de Australia -concretamente a 1700km- cuyo punto fuerte es la gran vida marina que posee. De hecho, múltiples surfistas y buceadores viajan del país vecino a este archipiélago para disfrutar del snorkel y otros deportes acuáticos. 9- Estados Federados de Micronesia. Compuesta por más de 600 islas e islotes, nos encontramos ante una zona en la que todavía están presentes múltiples tribus indígenas que seguramente no sepan ni de la existencia del virus. El mayor problema que están experimentando se debe a la falta de turismo, su principal fuente de ingresos, y por lo que parece todavía seguirá así durante un tiempo indeterminado. 10- Tuvalu. Este país de la Polinesia se encuentra a mitad de camino entre Hawái y Australia, e igual que en los casos anteriores, su difícil acceso hace que solo unos pocos privilegiados puedan disfrutar de sus playas. Su punto fuerte es el área de Conservación Funafuti, una superficie de 33 km² repleta de arrecifes, lagunas y canales.