Los 10 detalles que convierten al Four Seasons de Madrid en un templo del lujo

El edificio. El modo en el que se han respetado los 800 metros de fachadas es su principal punto fuerte. Tanto en la zona que da a la calle Sevilla como a Alcalá y la Carrera de San Jerónimo. La parte más antigua corresponde al antiguo Palacio de la Equitativa, de 1887, mientras que la que corresponde a la Galería Canalejas es de 1902. Tal y como puede leerse en su web, está inspirado en Madrid. “Rico en historia y carácter, Four Seasons Hotel Madrid reúne siete edificios históricos distintos que dan como resultado un interior repleto de descubrimientos excepcionales. Entre nuestras 200 habitaciones y suites, muchas cuentan con una disposición exclusiva. Algunas tienen un diseño en dos niveles conectados por una pequeña escalera”, explican. La Galería Canalejas. Estaba previsto que se abriese en el mismo momento que el hotel, pero todavía habrá que esperar. Con más de 3.500 metros cuadrados repartidos en 3 plantas, el local de Hermès a pie de calle ya deja entrever el tipo de negocios que allí se encontrarán, donde no faltarán las principales firmas de lujo del grupo LVMH o Kering. La última planta se dedicará a la restauración con 17 reseñas de los chefs más prestigiosos. El lobby. Posee más de 3500 piezas restauradas donde se encuentran sobre todo elementos de los bancos que allí se encontraban como las columnas de mármol, los cajeros o las vidrieras multicolor. Su cuidada decoración. multicolor. Su cuidada decoraciónLa mayor parte de los espacios corren a cargo del estudio Lamela, pero otras zonas como por ejemplo los restaurantes pertenecen al estudio sueco de Martin Brudnizki. Se aúnan tanto los acabados clásicos como con otros más vanguardistas, siempre con materiales de lujo que lo hacen todavía más especial. El Spa. En la última planta se encuentra el majestuoso Spa que con sus 1.400 metros cuadrados se corona como el más grande de la capital. La disposición gira en torno a la piscina central, que recibe una gran cantidad de luz gracias a las claraboyas estratégicas del techo. En él los clientes además de disfrutar de una experiencia de lo más relajante, podrán someterse a los tratamientos de belleza más novedosos así como masajes. El restaurante de Dani García. En el ámbito gastronómico, destaca el restaurante del prestigioso chef malagueño, uno de los más valorados a nivel mundial. En el menú se podrán degustar tanto sus grandes clásicos como otras opciones creadas en exclusiva para el hotel. Destaca también la amplia carta de vinos, con más de 400. Los patios. El equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Estamos seguros de que estos rincones figurarán entre los más instagrameables de la ciudad. La azotea. Sin duda otro de los puntos clave, y es que en esta zona además de las espectaculares vistas a la calle Alcalá y a Sevilla, se incluyen elementos diferenciadores como la popular escultura de la Cuádriga, de Higinio Basterra, que remata la fachada del edificio del antiguo Banco de Bilbao. La Suite Real. Situada en la segunda planta del hotel y con más de 400 metros cuadrados de tamaño, se encuentra en el punto triangular que ofrece unas vistas privilegiadas. Solo apta para unos pocos privilegiados, posee una gran cantidad de detalles históricos que le aportan un toque más exclusivo aún si cabe como los techos de doble altura, los revestimientos de mármol o los suelos de piedra. En cuanto a la distribución, posee un gran vestíbulo, un comedor, una gran sala de estar, gimnasio, vestidor, baño con jacuzzi… Las viviendas. Pero eso no es todo. Bajo el nombre de Four Seasons Private Residences, se han construido 22 viviendas particulares con un precio de 13.000 euros el metro cuadrado. Todas ellas están ya vendidas y como dato curioso habría que comentar que dentro de esta selección se encuentra el ático más caro de España cuyo precio superaría los 10 millones de euros.