El Papa propone de nuevo una reunión al patriarca Kirill
«Nos pilló por sorpresa que el Vaticano anulara el encuentro», explica su ministro de Exteriores Antonij di Korsun
Enviado especial a Nursultán (Kazajistán)
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Iniciar sesiónEl patriarca de Moscú es la ausencia más sonada del encuentro de líderes religiosos de Kazajistán. Aunque antes de verano confirmó que participaría en este congreso, hace unas semanas dio marcha atrás para evitar un encuentro incómodo con el Papa Francisco. En su lugar ... ha viajado a Nursultán su ministro de exteriores, el metropolita Antonij di Korsun, de 37 años. Habla perfectamente italiano pues fue durante años párroco de la iglesia ortodoxa rusa de Roma.
Él sí que se reunió con el Papa. Estuvieron hablando quince minutos a puerta cerrada. Y a la salida se detuvo unos momentos con un grupo de periodistas que acompañan al pontífice.
«El encuentro con el Papa es siempre muy cordial», asegura. «El Papa ha enviado saludos al patriarca Kirill. Luego le he explicado que la comunidad ortodoxa rusa en Kazajistán es muy numerosa y él ha mostrado interés».
Dice que siguen abiertos a organizar un encuentro entre el Papa y Kirill, «siempre que se prepare bien». «Estamos convencidos de que el encuentro entre el Papa y el Patriarca es muy importante, y esa importancia significa que tiene que prepararse bien, que no puede ser solo una reunión mientras los periodistas se toman un café», insiste.
«Tendremos que ver dónde y cuándo pero para nosotros lo más importante es que concluya con algo específico, un llamamiento o un documento como se hizo en su primer encuentro en La Habana en 2016. Lo conmemoramos cada año con encuentros para reflexionar sobre ese documento, pues fue un mensaje muy fuerte. Por eso hay que preparar cada encuentro», explica.
Lo que quedó claro es que de esos preparativos no se ha hablado lo suficiente en Nursultán como para poder hablar de un encuentro a corto plazo. «No hemos hablado de esto en profundidad. Lo cierto es que estábamos preparando un segundo y que luego se aplazó, pero esperamos que se pueda realizar».
Se refiere al encuentro que tenían previsto realizar el Papa y Kirill el 14 de junio en Jerusalén, pero que se canceló tanto por la lesión de rodilla del Papa como por los temores del Vaticano de que fuera instrumentalizado tras las incendiarias declaraciones de Kirill en apoyo a la invasión de Ucrania.
«Estuvimos trabajando para preparar ese segundo encuentro, pero después lo canceló el Vaticano. Veremos qué se puede hacer», asegura el ministro de exteriores del patriarcado. «Nosotros estábamos listos, pero lo canceló la Santa Sede», insiste. Y apunta con amargura que se enteraron por la prensa, cuando «el papa dio una entrevista y dijo que no iba a este encuentro».
Se trata de la entrevista publicada el 3 de mayo por el Corriere della Sera. En ella, Francisco pedía al líder de los ortodoxos rusos que no se convierta en el «monaguillo de Putin», y aseguraba indirectamente que habían cancelado la reunión de común acuerdo, («ahora también él está de acuerdo: no sigamos adelante, podría ser una señal ambigua», explicó el pontífice).
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Lo de «monaguillo de Putin» tampoco les gustó. «No nos lo esperábamos. Pero está claro que este tipo de expresiones no son útiles para la unidad de cristianos. Fue una sorpresa, pero tenemos que seguir adelante, lo importante es que los dos líderes sigan este camino para hacer todo lo que como cristianos debemos hacer para ayudar a la gente» concluye.
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