La OCDE desmonta el 'éxito' del Gobierno con la FP: solo un 11% de los jóvenes tiene como máximo nivel de estudios la FP Media

Son las conclusiones de uno de los informes más famosos de la OCDE, 'Education at a Glance' que analiza en esta edición el nivel de estudios de la población adulta; el impacto de la educación en el mercado de trabajo; el salario de acuerdo al nivel educativo pero se centra, especialmente, en el papel de la Formación Profesional (FP) en los países analizados.

Pese a los resultados en el Grado Medio en España, donde sí hay mejora, de acuerdo al citado estudio, es en la FP de Grado Superior. El 15,8 de los españoles tiene este nivel mientras que el porcentaje es del 6,2 y 4,7 en la OCDE y la UE, respectivamente. «Cuando se habla del buen estado de la FP habrá que precisar que se trata de la grado superior porque la de grado medio sigue estando muy por debajo de los registros de otros países y lo importante es que es esta la que es clave para lograr reducir la tasa de abandono», apunta Ismael Sanz, profesor de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos.

Los malos datos los deja caer, sutilmente, la versión española del estudio elaborada por el Ministerio de Educación: «Los porcentajes de media en la UE-25 y la OCDE son 24,9 y 19,7 por ciento respectivamente; valores superiores al 11% de población española con este nivel máximo de educación».

Andreas Schleicher, director de Educación en la OCDE y "padre" del informe PISA, señala que «España ha tenido bastante éxito en la expansión de la formación profesional en los últimos años, y ha sido una buena elección, ya que los datos muestran la estrecha relación entre una mayor participación en la formación profesional y el empleo juvenil en general en todos los países. Sin embargo, aún queda mucho por hacer: con demasiada frecuencia, la formación profesional sigue siendo el último recurso para los jóvenes españoles, no su primera opción».

Antonio Cabrales, catedrático de Economía de la Universidad Carlos III señala que «La mayoría de los que hacen FP Media van luego a Superior en España mientras que otros países no progresan tanto. Por tanto, tenemos un 'mix' de FP mejor formado en media que Europa. Eso es buena noticia, la mala es que el total es diez puntos más bajo».

Lucas Gortázar, director adjunto del centro de investigación EsadeEcPol, coincide con Sanz: «Creo que describe el problema de la falta de oferta y demanda de FP media en España y debería ser la prioridad número uno».

Por otro lado, el estudio indaga en el porcentaje de jóvenes de entre 20 y 34 años con estudios de FP de Grado Medio que tienen experiencia laboral de siete meses o más mientras estudian. En el caso de los españoles que han hecho FP de Grado Medio este porcentaje es del 4 por ciento, una cifra que salta al 25 y del 28 por ciento en caso de la UE y la OCDE, respectivamente.

«La FP Dual no está muy extendida en el Grado Medio en España, al contrario de lo que ocurre en los países desarrollados. Esta modalidad dual tiene que extenderse más para ser un atractivo y generar demanda por parte de los jóvenes; se trata de un primer contacto con el mercado de trabajo y representa una experiencia laboral mucho más intensa que lo que existía hasta ahora, que es la formación en centros de trabajo y que duraba tres meses», analiza Sanz.

Sanz reclama también que haya más coordinación entre los institutos con las empresas, de manera que haya una relación entre los trabajos que se hacen en estas con los conocimientos teóricos que se adquieren en los institutos.

Las prácticas de 7 meses o más suben al 94 por ciento en el caso de Alemania, superando ampliamente los porcentajes de la OCDE y la UE, al igual que ocurre con Países Bajos (83 por ciento); Noruega (48 por ciento) o Francia (35 por ciento).

Para Gortázar este dato «muestra que las prácticas en la FP Media llegan a todo el mundo pero tienen un peso pequeño. Una FP Dual, probablemente con mayor potencial, reflejaría una mayor proporción de alumnos con más experiencia mientras estudian».

Para Cabrales la explicación al pequeño porcentaje de nuestro país es que «hasta 2013 no existía la FP dual fuera de un par de sitios en País Vasco; no hay tantas empresas que quieran adoptar el sistema. De hecho, tenemos más empresas pequeñas que no lo quieren», defiende.

El informe en su versión elaborada por el Ministerio de Educación le dedica un apartado a «el aprendizaje basado en el trabajo en los programas profesionales». El estudio reconoce que «los beneficios de incorporar el aprendizaje basado en el puesto de trabajo (ABT) a los programas de educación y formación profesional son múltiples». Se trata de «entornos muy propicios para la adquisición de competencias técnicas y sociales»; «los estudiantes aprenden junto a trabajadores experimentados utilizando el equipo y la tecnología que se emplean actualmente en su campo«; permite «reducir también el coste de la formación en los centros educativos, ya que el equipamiento suele ser costoso y se queda obsoleto con rapidez, y ayuda a hacer frente a la escasez de profesorado». Sin embargo, España suspende.

Solo el 2,4 por ciento de los alumnos españoles hace estás prácticas. El propio informe reconoce que estos programas «están especialmente extendidos en Irlanda, Dinamarca, Letonia, Suiza o Alemania, donde más del 88 % del alumnado de segunda etapa de educación secundaria que realiza formación profesional se matricula en ellos« mientras que en España «solo el 2,4 % del alumnado sigue programas con una parte de formación en entornos laborales con una duración suficiente para que pueda ser considerado ABT en el estándar internacional. Concretamente es el alumnado que participa en la Formación Profesional Dual«.

El informe también pone de manifiesto que España sigue teniendo los porcentajes más alto de jóvenes que ni estudian, ni trabajan, más conocidos como ninis. En la franja entre los 18 y 24 años España tiene un 17,2 por ciento de ninis, mientras que en la UE es del 13,7 y en la OCDE del 14,7.

Solo somos superados por Italia en la Unión Europea (24,1) y Brasil (24,4) y Colombia (28,7) respecto a los países de la OCDE.

En cuanto a la franja 25-29 años y teniendo en cuenta el nivel educativo, España, con un 26,3 por ciento solo está por detrás de Grecia (31,8) en Europa y de Chile (31,8) teniendo en cuenta a todos los países de la OCDE.

Otro dato preocupante y que se repite respecto a la edición anterior es que un 26,5 por ciento de la población española de entre 25-34 años ha finalizado, como mucho, la secundaria obligatoria. Se trata de jóvenes que no han terminado ningún estudio posterior, como Bachillerato, FP Media o Básica. Este dato, en la edición de 2021, era de un 27,7 por ciento siendo el más alto de la UE y el doble de la media de los países de la OCDE. En esta edición el porcentaje español es más del doble que el de la UE (12,2 por ciento) y supera más aún a la media de la OCDE (13,8 por ciento).

Otra de la conclusiones del estudio es que los alumnos que terminan Bachillerato siguen estudiando un año después frente a los que hacen FP de Grado Media. «En algunos países, la mayoría de los estudiantes se matriculan en otro programa educativo poco después de completar su educación secundaria superior (Bachillerato o FP Media). En otros, es común que los graduados de educación secundaria superior entren en el mercado laboral o se tomen un año sabático y regresen a la educación más adelante. En consecuencia, la proporción de graduados de la educación secundaria general en educación un año después de su graduación varía desde menos del 40% en Suecia hasta más del 90% en Eslovenia. En todos los países, los graduados de la educación secundaria general (Bachillerato) tienen más probabilidades de estar inscritos en educación formal un año después de su graduación que aquellos que se graduaron de un programa de formación profesional (FP Media). En España, el 87% de los graduados de Bachillerato están en educación un año después de su graduación, en comparación con el 50% de los graduados en formación profesional media».