Muere el primer trabajador en Milán por la ola de calor que sacude Italia

Un hombre de 44 años ha fallecido por las temperaturas que desde hace días se viven en la ciudad de Lodi, que alcanzaron los 40 grados

Un anticiclón africano, el Caronte, romperá algunos récords de bochorno en el país, a partir del domingo

La ONU declara la primera semana de julio como la más calurosa jamás registrada en el mundo

Un hombre se refresca en los chorros de agua de una fuente de la plaza De Ferrari en Génova, Italia EFE

Ángel Gómez Fuentes

Corresponsal en Roma

Se muere por el calor. Un trabajador de 44 años ha fallecido por el calor que desde hace días se vive en la ciudad de Lodi, a 39 kilómetros de Milán, con temperaturas que llegaron a los 40 grados. El hombre estaba pintando ... las señales de tráfico del municipio. Fue asistido por un compañero y trasladado al hospital, donde solo se pudo certificar su muerte a causa de un infarto.

«Es otra víctima más que podría haberse evitado. Muchas empresas no tienen en cuenta en absoluto el aspecto de la seguridad laboral en relación con el clima», denunció el líder sindical Salvatore Cutaia. «El clima -añadió- es causa de accidentes e incluso de muerte; este fallecimiento por un golpe de calor no es una casualidad.

Los medios de comunicación nos llevan días repitiendo que el pico de calor se habría alcanzado en estos días. Debemos plantearnos seriamente estas situaciones y sancionar con dureza las responsabilidades de una muerte evitable«. Por su parte, el secretario nacional de Izquierda Italiana, Nicola Frantoiani, ha pedido que, ante la ola de calor, se adopten medidas para evitar tragedias: «No se puede morir en el trabajo, no se puede morir por demasiado calor.

Estos días —añade el diputado— estamos ante una ola de calor anómala y con niveles insoportables. Sería oportuno que se tomen todas las debidas precauciones para evitar tragedias como la ocurrida en Lodi«.

Alerta roja

En los últimos días, una treintena de ciudades italianas, entre ellas Roma, Florencia y Bolonia han estado en alerta roja por la ola de calor. En la capital italiana algunos turistas sufrieron un colapso. Fue el caso de un ciudadano británico que se desmayó el miércoles ante el Coliseo, no por el síndrome de Stendhal (la emoción psicosomática frente a un monumento), sino por el calor, con el termómetro a 37 grados, según Protección Civil. En algunos lugares de Cerdeña se alcanzaron los 45 grados.

Según el experto Antonio Sanò, fundador de ilmeteo.it, Italia se dispone a sufrir la segunda ola de calor del verano: «En los próximos días —subrayó Sanò— se esperan picos de temperatura de hasta 37 grados en las llanuras del norte, 38 grados en el centro, e incluso por encima de 42 en Sicilia y Cerdeña». De todas formas, ha perdido fuerza en el norte el anticiclón africano Cerbero, al que sucederá otro poderoso anticiclón africano, también con nombre de la mitología griega: Caronte, un dios menor presente en el infierno dantesco.

Según ilmeteo.it, Caronte romperá algunos récords de calor. Entre los próximos días 16 y 19, el clima será bochornoso y muy caluroso en todas las regiones, con tormentas por el calor ocasionales en las fronteras alpinas. Aumentarán las temperaturas con picos máximos de hasta 48°C en Cerdeña, 43°C en Roma, lo que sería un récord histórico, y 38-40°C en muchas ciudades italianas, incluso en el norte. Las autoridades italianas han pedido a las empresas que traten de no enviar a sus empleados a trabajar al aire libre, entre mediodía y las 17.00h durante las próximas dos semanas. En algunas ciudades turísticas se están adoptando medidas en los lugares más visitados.

En Roma, para combatir el calor, en los toldos que dan sombra se han colocado pulverizadores. La nebulización es un respiro para el turista, al que se le ofrece también agua gratuita.

El precio de la crisis climática

La crisis climática tiene un precio, y hoy ya lo estamos pagando. Según Eurostat, la cuenta ha alcanzado los 145.000 millones en los últimos diez años, por los daños de los fenómenos meteorológicos extremos que cada vez son más frecuentes.

En las últimas horas, una tormenta ha causado graves daños en el nordeste de Italia. Ráfagas de viento de hasta 130 kilómetros por hora, lluvias torrenciales y trombas de agua devastaron el este de Veneto y Friuli Venezia Giulia durante la noche entre el miércoles y hoy jueves, causando apagones e incluso cuantiosos daños en viviendas y otras edificaciones. Numerosos árboles cayeron a lo largo de las carreteras, provocando la muerte de un empresario de 61 años en Cervignano, en la provincia de Udine, que se salió de la carretera con su coche para esquivar unas ramas.

Al margen de los daños materiales por la crisis climática está el precio que estamos pagando en términos de salud. En el verano de 2022 (del 30 de mayo al 4 de septiembre) fallecieron 61.672 personas, a causa del calor, según publicó el lunes Nature Medicine. El mayor número de víctimas, 18.000, se registró en Italia.

El verano del 2022 fue el más caluroso de la historia de nuestro continente y en el que las temperaturas se mantuvieron constantemente por encima de la media durante tres meses. Quienes fallecieron en esos meses fueron en su gran mayoría los ancianos y sobre todo las mujeres (dos de cada tres), que tienen una media de edad superior. «El riesgo de morir por el calor crece con el aumento de la temperatura y la edad«, explica Niccolò Marchionni, geriatra de la Universidad de Florencia. Por eso también Italia, con más ancianos y situada en el sur de Europa con temperaturas más elevadas, ha contado más víctimas.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios