Estados Unidos es un país hecho de inmigrantes y que se enorgullece de ello. Mientras los españoles apostaban por Argentina o México, miles de irlandeses cruzaban el Atlántico a finales del siglo XIX y principios del XX en busca de una vida mejor lejos de ... su paupérrima isla. A ellos se unió una marea de europeos continentales, como los abuelos de León XIV. El padre del cardenal Prevost, Louis Marius, tenía ascendencia francesa e italiana. Su madre se llamaba Mildred Martínez y tenía raíces españolas.
Ambos tenían profundas creencias religiosas y asiduos a la iglesia de Santa María de la Asunción, en Dolton, la localidad a la afueras de Chicago donde vivía la familia. Dos hermanas de la progenitora de León XIV fueron monjas. Las tres, posiblemente, nietas de inmigrantes españoles.
Louis fue catequista y Millie, como se le conocía, era famosa por su manejo de los fogones que disfrutaban los sacerdotes y los miembros de la iglesia. Pero la madre del nuevo Papa, fallecida en 1990, también fue una adelantada a su tiempo. Con 34 años se graduó en la Universidad DePaul tras estudiar Biblioteconomía. Completó su formación con un máster en Educación, sin olvidar su presencia constante en las actividades parroquiales.
«Estaba implicada en todo», recordaba una vecina de Dolton en un reportaje publicado por el 'Chicago Sun-Times'. Millie colaboraba en el mantenimiento de la parroquia o en las actividades para conseguir fondos, entre otras muchas actividades.
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