Una de las pesquerías más reguladas y controladas del mundo
Los profesionales que iban a bordo del buque eran personas con mucha experiencia y con una gran formación. Estoy convencido de que esa preparación ha sido la que ha permitido que se hayan salvado, de forma casi milagrosa, varios de los tripulantes
La tragedia del Argos Georgia: un duro rescate y el traslado en avión militar de los supervivientes
El trágico naufragio del Argos Georgia nos ha vuelto a conmocionar al sector pesquero. La pesca es una actividad apasionante, esencial y estratégica en un país como España, que nos proporciona la proteína animal más saludable y con menor impacto de huella de carbono ... en su producción, que genera empleo y riqueza en nuestras comunidades pesqueras, que fija población en las zonas rurales y costeras y que está muy internacionalizado. Pero también es una actividad dura, que requiere un sacrificio importante. Como yo suelo repetir, los pescadores son unos auténticos héroes del siglo XXI.
En este caso, estamos hablando de un buque de palangre de fondo que, aunque estaba en tránsito por las aguas de las Islas Malvinas, realizaba habitualmente sus actividades pesqueras en las aguas de las Islas de Georgia del Sur, territorio británico de ultramar, cuya soberanía es disputada por Argentina. Están situadas en el Océano Atlántico Sur, a 1390 km al sureste de las Islas Malvinas. La especie objetivo es el 'Dissostichus eleginoide', también conocida como bacalao de profundidad o 'patagonian toothfish', cuyo principal mercado es Estados Unidos y los países asiáticos. En el caso de Estados Unidos, el precio del kilogramo suele rondar entre los 24 y los 30 dólares. En el caso de Asia, los precios son inferiores.
La temporada de pesca en esas aguas suele ser de mayo a septiembre (invierno en la zona), volviendo a puerto de Malvinas en el mes de julio para descargar la primera marea y volver al caladero. Por el lugar donde se realiza la pesquería y la estación, el clima es duro. De ahí que no sorprendan las condiciones climáticas adversas a las que se han tenido que enfrentar.
Por otro lado, entre diciembre y los meses de marzo y abril se suele pescar en las aguas reguladas por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR), donde pescan buques, entre otros países, de Nueva Zelanda, Australia, Francia, Rusia, Corea, Japón, Chile, los territorios de ultramar del Reino Unido, Sudáfrica y uno de España.
Medidas rigurosas
Se trata de una de las pesquerías más reguladas y controladas del mundo en la actualidad. Todos los buques tienen la obligación de cumplir unas medidas de conservación rigurosas, llevar dos observadores a bordo, descargar exclusivamente en los puertos autorizados y emitir unos certificados de capturas especiales. Además, es una pesca sostenible, con una mortalidad pesquera muy reducida.
Los profesionales que iban a bordo del buque, sobre todo los españoles, eran personas con mucha experiencia y con una gran formación. Estoy convencido de que esa preparación ha sido la que ha permitido que se hayan salvado, de forma casi milagrosa, varios de los tripulantes. También ha contribuido el esfuerzo realizado por los servicios de las islas Malvinas (barco, helicóptero y aviones) y los barcos pesqueros que han colaborado en una situación tan adversa. Las condiciones meteorológicas, las olas y la lejanía (180 millas del buque más cercano) presagiaban una desgracia aún mayor.
Desde estas líneas quisiera mostrar el apoyo y condolencias de Cepesca, de toda la comunidad pesquera y las mías propias a todas las personas que se han visto afectadas y a sus familiares en estos momentos tan difíciles. Que la Virgen del Carmen les ampare, les dé consuelo y les guíe. Y quisiera destacar también el cumplimiento del deber de auxilio que siempre prestan los pescadores españoles estén donde estén. Sirva también para reconocer el extraordinario trabajo que realizan nuestros pescadores día a día.