Alegría en la Orden de San Agustín: «Es un hombre sereno, tranquilo, moderado e integrador; el hombre indicado»

Los doce años de Miguel Ángel Martín Juárez trabajó al lado del cardenal Prevost le sirvieron para conocerle y para tomarle un gran afecto personal. «Es un hombre sereno, tranquilo, moderado e integrador -son los cuatro adjetivos que le adjudica-; busca siempre el diálogo y la conciliación». Destaca el padre Juárez también la gran preparación del nuevo Papa. «Ha vivido en Roma, en Perú durante muchos años... Cuando fue prior general visitó las casas de la Orden en todo el mundo». El padre Josemaria Torrijos, agustino también, recuerda por su parte la visita que realizó al Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid, que él dirigía en aquel momento. «Lo recuerdo perfectamente sentado en el sofá de mi despacho, tan sencillo y bondadoso. Después le enseñé algunas dependencias del centro y comimos los dos solos en el comedor de Dirección. Un hombre, también, con una sonrisa y un humor excelente».

«Al margen del cariño y el afecto personal que tengo por él -sigue el padre Miguel Ángel Martín Juárez-, creo que es el hombre indicado para estar al frente de la Iglesia en estos momentos». Sobre el debate generado en los medios sobre si será un Papa continuísta con la labor de Francisco, insiste Martín Juárez: «Naturalmente, mantendrá intactos los principios de la Iglesia Católica, pero es un hombre integrador. En su discurso inicial ya hablado de 'tender puentes', y estoy seguro de que así va a ser por su carácter profundamente dialogante e integrador. No tomará partido -sí, repito, en lo referente a los principios-, pero su conducta, sus relaciones, tenderán a la conciliación». También, sigue el sacerdote agustino, «ha mencionado seis o siete veces la palabra 'unidad' en sus primeras palabras». Es una declaración de intenciones, cree Martín Juárez.

La elección del nombre de León XIV para su papado resulta significativa. El padre Torrijos asegura que su antecesor, León XIII, fue un un Papa que destacó por sus documentos sociales pero también por lo mucho que apoyó a los agustinos». Para Martín Juárez ha sido toda una sorpresa. «Me ha sorprendido, sí, no sé bien por qué ha elegido este nombre. Pero es sifnificativo, porque León XIII murió hace más de un siglo [ocupó la silla de San Pedro entre 1878 y 1903]. Algo, evidentemente, quiere decir»,

También los Agustinos Recoletos (una rama distinta de la familia agustiniana), ha celebrado a través de sus redes sociales la elección del nuevo Papa. El pórtico de una frase de San Agustín: «Bendito sea Dios, que se dignó exaltar al apóstol Pedro sobre toda la Iglesia…» precedía a estas palabras: «Hoy, la Iglesia entera alaba al Señor por el don del nuevo Papa: León XIV, hijo espiritual de san Agustín. Un pastor que conoce el camino interior, que ama la Verdad, y que ha bebido del manantial agustiniano de comunión, interioridad y servicio. Como Familia Agustino Recoleta, nos llena de esperanza que el Espíritu haya suscitado un Pontífice desde la tradición agustiniana. Nos unimos en gratitud, obediencia y oración». Y continuaba la comunicación: «Santo Padre León XIV, cuente con nuestras vidas, nuestras manos y nuestros corazones disponibles para evangelizar, servir y construir unidad».

Las palabras que pronunció en su primer discurso León XIV en español no se deben únicamente a su estancia durante varios años en Perú. El nuevo Papa tiene ascendencia española por su madre, Mildred Martínez. No es extraño que nuestro país fuera su destino en varias ocasiones durante los doce años en que fue superior general de la Orden. Ya se ha dicho que visitó Madrid y lo hizo en más de una ocasión: en octubre de 2005 estuvo en la capital de España para asistir al Congreso sobre San Nicolás de Tolentino, con motivo del VII centenario de la muerte de este santo agustino, y un año más tarde presidió en Madrid la clausura de los Años Jubilares Agustinianos.

Antes, en 2002, Prevost acudió a León para oficiar una misa con motivo del centenario del colegio de los Agustinos, trasladado en 1902 desde la Gran Vía de San Marcos a un terreno en Trobajo del Camino. Y cinco años más tarde, en 2007, el nuevo Pontífice viajó a Málaga para visitar a los miembros de la Orden de San Agustín del colegio de Los Olivos de la ciudad andaluza. También se tiene constancia de la presencia del ahora Papa en Huelva (en dos ocasiones), en Ávila, Palencia y Valladolid, entre otras ciudades.