World Mobile Congress: la crisis no llega a la feria más «cool» del planeta

Dentro del recinto de la Fira, sin embargo, las cosas son diferentes. Es cierto que este año el número de empresas participantes ha bajado, y también se nota un trasiego de gente algo inferior al de otras ediciones. Sin embargo, no hay que dejarse engañar. Todas las grandes marcas de la telefonía móvil mundial están ampliamente representadas, todas anunciarán esta semana lo mejor de su casa y todas pugnan, un año más, por acaparar la atención de los medios. En cuanto a los visitantes, su número ha bajado, pero apenas lo justo para poder andar libremente a través de los pasillos.

En los «stands», la crisis no parece existir y las cosas son como siempre. Llenos hasta la bandera. A la pregunta, obligada, sobre los efectos de la crisis en el sector, un ejecutivo de LG aseguraba que «aunque el mercado es menor que el año pasado, la crisis se está notando mucho menos en nuestro sector que en el resto». En España, se estima que las ventas de móviles decrezcan este año alrededor del 10 por ciento.

Ayer, como corresponde al primer día de feria, fue el turno de los máximos ejecutivos de las compañías. Y de los primeros anuncios impactantes. Telefónica, por ejemplo, sorprendía a la concurrencia lanzando el primer punto inteligente de conexión inalámbrica que existe en el mercado. Se llama MiFi, está fabricado por Novatel y representa un nuevo paso en las conexiones a Internet a través de la red móvil de alta velocidad. ¿Recuerdan los lápices USB que, conectados al ordenador proporcionan conectividad en cualquier parte? Pues se trata de lo mismo, pero sin cables ni enchufes.

Vodafone, por su parte, anunció que su red móvil ha alcanzado la hasta ahora mayor velocidad posible de transmisión de datos a través de su red 3G, 20 Mb por segundo, lo que significa casi triplicar los 7,2 Mb por segundo actuales. Algo que ha conseguido por medio de su tecnología HSPA + MIMO, ya anunciada el año pasado pero que en estos momentos está siendo probada en entornos reales. La tecnología, exclusiva de la operadora, consigue «estirar» la capacidad de transmisión de la red sin cambiar la infraestructura de antenas. Algo que sí que será necesario con la futura red móvil de alta velocidad, LTE (Long Term Evolution), cuya implantación en nuestro país no comenzará hasta el año 2012.