Test Elisa: qué son, cómo funcionan y qué precio tienen

Aunque actualmente esta prueba se esté empleando para detectar anticuerpos provocados por el coronavirus, lo cierto es que estos test se han empleado para detectar otro tipo de virus y organismos en el cuerpo humano. Por ejemplo, es capaz de detectar biomarcadores que ayudan a diagnosticar el cáncer en etapas tempranas, la hepatitis B o el VIH .

ELISA son las siglas de «Enzyme-linked immunosorbent assay» , es decir, ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas. En esta técnica de inmunoensayo un antígeno inmovilizado se detecta mediante un anticuerpo enlazado a una enzima que puede generar un producto detectable, como un cambio de color.

Los anticuerpos IgM o inmunoglobulina M son marcadores de infección reciente. Pueden detectarse entre los días 4 y 7 de la infección en un 90 % de los casos y siguen aumentando hasta el día 14 para, después, disminuir.

Los anticuerpos IgG o inmunoglobulina G pueden detectarse más tarde, en torno a los 10 días después de haber pasado la infección y van aumentando progresivamente hasta las 3 semanas aproximadamente.

Este tipo de serología puede detectar la presencia de ambos anticuerpos mediante la toma de muestra a través de una extracción sanguínea convencional a la cual no hay que acudir en ayunas.

Los test ELISA y los test rápidos de antígenos se interpretan de la misma manera. En ambos hay cuatro resultados posibles:

- IgM e IgG negativos : No hay evidencias de una infección actual o previa.

- IgM positivo e IgG negativo : Este resultado indica que el paciente se encuentra en las primeras etapas de la enfermedad. Está infectado y puede contagiar.

- IgM positivo e IgG negativo : El paciente se encuentra en una etapa intermedia de la enfermedad en la que el organismo está comenzando a generar anticuerpos para inmunizarse.

- IgM negativo e IgG positivo : Existe una recuperación de la enfermedad y el paciente ya no es contagioso.

Los test ELISA tiene una sensibilidad y especificidad superior al 90 % . Esto quiere decir que su porcentaje de falsos positivos y falsos negativos es muy baja. Son mucho más fiables que los test rápidos debido a que suelen hacerse en laboratorios cerrados con una automatización a la hora de analizar los resultados y en los que las muestras tiene muy pocas posibilidades de contaminarse con agentes externos.

No obstante, es fundamental tener en cuenta que, durante los primeros días de la infección , no son efectivos, ya que nuestro organismo tarda unos días en comenzar a reaccionar contra el virus, es decir, en generar anticuerpos (primero IgM y después IgG).

El test ELISA puede realizarse sin necesidad de prescripción médica en un gran número de laboratorios privados. Los precios pueden variar entre un centro y otro, pero normalmente podemos encontrar estas pruebas por unos 40 o 60 euros .