El terror vuelve a Haití: «La gente duerme en la calle por miedo a quedarse atrapada bajo los escombros»
Al menos 1.297 personas han fallecido tras el terremoto en Haití y otras 2.800 resultaron heridas. Ahora temen que la tormenta Grace agrave la situación
Nives Mira/ Josefina. G. Stegmann/ Borja Rama
Sor Mónica coge rápidamente el teléfono pero la conversación se hace difícil de sobrellevar. Se entrecorta de forma permanente. A veces, desaparece su hilo de voz y se teme lo peor, hasta que su perdido acento madrileño mezclado con el francés de Haití vuelve a ... escucharse. «Intenta llamar pero no sé si conseguiremos hablar, las comunicaciones son así», avisa resignada. Todo en Haití «es así». Funciona mal porque es un país terriblemente castigado por la pobreza. Y eso hace que ante el otro castigo, el de la naturaleza, los medios se queden cortos.
Las máquinas para sacar escombros y buscar heridos no llegan, tampoco la ayuda humanitaria.... « Las bandas armadas tienen cortadas las carreteras que van de la capital a la zona afectada, en el sur y los medios no llegan», narra Sor Mónica, que se encuentra en la capital y relata la mala noche vivida en la madrugada de ayer domingo, porque las réplicas del terremoto de magnitud 7,2 y que al cierre de esta edición se ha saldado con 1.297 muertos se sintieron en la capital y el miedo al desastre de 2010 volvió a cortar la respiración. «La gente duerme en la calle por miedo a quedarse atrapada bajo los escombros», relata. Ella también sintió las réplicas pero «no pasó nada, estamos bien gracias a Dios», dice.
Esta monja española de la Congregación de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl se ha comunicado con obispos de la zona afectada que relatan un horror que se sufre más por culpa del hombre: «Se impidió que llegue una ambulancia », relata Mónica. El único camino que une a la capital con la zona sur del país pasa por Martissant, un área controlada desde junio por bandas armadas que bloquean el libre tránsito.
El Ejército y la Policía, avisa, se están movilizando para permitir el paso de la ayuda a una zona que lleva tiempo castigada: «No hay nada, no tienen ni agua, se ha caído casi todo, escuelas, iglesias, casas.... Y ya era una zona perjudicada por el huracán Mateo de 2014. Ahora que empezaban a mejorar, otra vez reciben un golpe».
« La situación es devastadora : hogares destruidos, miles de personas heridas y muertas, entre ellos muchos niños. Los hospitales están completamente sobrepasados, con una escasez enorme de materiales», cuenta Lorena Cobas , responsable de emergencias de Unicef España. Desde la ONG han palpado también sobre el terreno el miedo que provocó el seísmo entre la población: «Han sufrido un impacto muy grande», que se acentúa además, con el recuerdo reciente del resto de desgracias.
Volver a levantarse
Uno de los problemas a los que se enfrenta Haití, cuenta Cobas, es que no le había dado tiempo a levantarse de nuevo desde que el gran terremoto de 2010 que sacudió al país. « Había muchos edificios todavía hoy sin reconstruir, y al final la herida emocional existe todavía entre la población», recuerda desde Unicef. Sin embargo, aún es pronto para comparar ambos eventos, «todavía hay personas bajo los escombros y estamos en fase de rescatar a quien se pueda». La devastación, eso sí, avanza que es «alta e importante», ya que «antes del anterior terremoto la pobreza ya era enorme y las casas tienen unas construcciones muy frágiles». Estos últimos 11 años han vivido, además otros fenómenos extremos, como huracanes o el cólera: «Llueve sobre mojado; al final es un país que ha tenido muy poco tiempo para recuperarse», reitera.
Desde Los Cayos, el epicentro del terremoto, Adrián Fernández Cerezal de la Fundación AVSI (Asociación Voluntaria para la Sociedad Internacional), relata la situación para ABC. En 2010 trabajó en la emergencia posterior de la tragedia, pero en la actualidad le ha tocado vivirlo en primera persona: «La sacudida duró 10-12 segundos, nos pilló descansando el fin de semana». La fundación está implicada en diferentes áreas como educación, seguridad alimentaria y protección de la infancia en la costa del sur de Haití. Vio alterado su sueño -el terremoto se produjo a las 8:30 de la mañana- desde un primer piso con un alto riesgo de derrumbe de la estructura habitacional que descansa sobre su vivienda.
Los desprendimientos de roca habituales se vieron agravados por el terremoto, y caían sobre viandantes o vehículos. Incluso autobuses -normalmente repletos de pasajeros en Haití- llegaron a caer por los acantilados, aumentando el número de víctimas. Así la carretera nacional 7 que conecta Los Cayos y Jérémie está cortada debido a un deslizamiento.
La mayor parte de las víctimas mortales se registraron en el departamento Sur, donde se han confirmado ya 600 de los 1.297 fallecidos, según detalló el director de Protección Civil, Jerry Chandler. Casi 3.000 viviendas han sido destruidas por la sacudida y otras 5.000 han sufrido daños, además de otra serie de edificios, como iglesias, escuelas, comisarías, hoteles e instituciones sanitarias. Según informaciones recabadas por ABC, se está barajando la posibilidad que miembros de la ONU se trasladen a la zona.
Con la mirada al cielo
Sobre el terreno, y cuando aún no han recuperado a los desaparecidos que pueden quedar entre los escombros, ahora los haitianos están pendientes del cielo. La tormenta tropical Grace es su próxima preocupación. Ayer se encontraba cerca de Puerto Rico y se espera que en los próximos días cruce República Dominicana para llegar, finalmente, a Haití.
Con vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h), la tormenta avanza a 16 millas por hora (26 km/h) con dirección oeste-noroeste, y en esa trayectoria, entre el lunes y martes estará sobre la isla La Española (República Dominicana y Haití). La Islas Vírgenes estadounidenses, Puerto Rico, la costa norte de República Dominicana y toda la costa de Haití se hallan bajo aviso y vigilancia por el paso de la tormenta, que tiene también en alerta a las islas Turcos y Caicos, y Cuba.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete