«Tenemos que aprobar la Selectividad sí o sí, no sabemos qué pasará el año que viene»

A partir del curso 2016-2017 que viene habrá una nueva evaluación pero que será para examinar los conocimientos de Bachillerato (la llamada «reválida»). La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, tal como está redactada, deja abierta la puerta a que cada Universidad tome sus propios exámenes o de por buena la reválida para poder entrar a la Universidad.

Mientras las quejas de los sindicatos de estudiantes contra la ley se suceden en el tiempo, los alumnos se preparan para pasar la historia. Sin embargo, no piensa en ello como un relato que transmitirán a sus nietos. No exentos de nervios confían en aprobar, en hacer la prueba como si de un año más se tratara, y no hay quien descarta que sea algo más fácil por ser la prueba de « despedida ».

Juan Guijarro tiene 18 años y se prepara para hacer la prueba. Quiere estudiar Medicina. «No me siento especial por ser el último en hacer la Selectividad. Sí lo hemos hablado con mis compañeros y nos preguntamos cómo será el año que viene y sobre todo, si este año nos la ponen un poco más fácil por ser la de despedida», cuenta.

Juan se muestra confiado en aprobar ya que tiene una buena media en el Bachillerato y se muestra confiado en aprobar la Selectividad. Pese a su fe, reconoce que si bien aún no está nervioso, «hay que ver qué pasa cuando se acerquen los días».

Acaba de terminar los exámenes finales y ahora empieza a preparar lo que se viene a partir del 7 de junio.

Marta Sanz también se sometará a la última PAU . «Preparo la Selectividad sin pensar que es la última. Sin embargo, nos han advertido de que suspender en esta ocasión puede ser un problema mayor, tenemos que aprobar sí o sí porque no sabemos qué pasará el año que viene».

Marta quiere hacer alguna ingeniería, aún no sabe cuál. En cualquier caso, sabe que tiene que sacar buena calificación porque algunas de ellas exijen una media muy alta. «Me gusta Ingeniería de Imagen y Sonido, para la que piden un 8 o Mecánica que piden un 11».

Al igual que Juan, tampoco siente presión por el hecho de ser la última Selectividad de la historia, aunque reconoce que lo hablado con sus compañeros y también confía en que sea un poco más «fácil» que las anteriores.

Hace unos cuantos años atrás, le tocó hacer la prueba a Julio L . Confiesa que vivió una historia «tragicómica» en torno a esta prueba.

«Mi mejor amigo y yo queríamos cursar Medicina. Ese año, era la primera vez que había plazas limitadas. El comentario de texto se hacía a partir de un discurso oral de un profesor al que no se le entendía bien. Mi compañero confundió “doctor” con “toro” y al final hizo Farmacia».

Para Julio, la prueba es un poco injusta. «No sé cómo lo harán ahora pero jugarte todo en un examen no es justo. El caso de mi amigo es el mejor ejemplo . Él era el mejor de su clase y tuvo mala suerte. No se puede frustrar la voacion con algo tan genérico como lo que se hacía», señala.