Rusia bate récord de contagios pese a desarrollar una de las primeras vacunas contra el Covid

Rusia anota así un total de 8.027.012 infectados desde el inicio de la pandemia y 224.310 muertos, lo que la sitúa en el quinto lugar del mundo en incidencia. En cuanto a Moscú, la capital, sigue encabezando la cifra de positivos diarios , desde el domingo 6.823. El máximo de muertos lo repitió el sábado con 72 y hoy registro 69 fallecimientos. La segunda ciudad más afectada es San Petersburgo con 3.097 contagios y 67 muertes desde el domingo.

La página web del órgano de control Rospotrebnadzor incluye ya en su informe diario el número de vacunados, que asciende a 51.018.767 con la primera dosis y 47.558.639 la pauta completa. Con una población total de 144 millones de habitantes, tales cifras suponen un tercio, aunque el Rospotrebnadzor sostiene que la inmunidad colectiva llega al 45%. El ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, afirmó la semana pasada que hará falta un 85% de inmunidad de rebaño para poder parar la pandemia.

Pese a que Rusia fue el primer país del mundo que registró una vacuna contra la Covid-19 , en agosto de 2020, el índice de vacunación es muy bajo a causa del escepticismo general. La vacuna rusa está aún a la espera de la aprobación de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Las encuestas indican que sigue habiendo una mayoría de rusos, por encima del 60% que aseguran no tener la menor intención de ponerse el fármaco inmunizador. Hay además un 56% que dicen no tener ningún miedo a contraer la enfermedad.

El actual repunte del virus ha obligado a las autoridades a restablecer algunas restricciones. Cada vez son más las regiones rusas que recurren a los códigos QR para acceder a establecimientos públicos. Se extienden solamente a quienes se hayan vacunado, a los que pasaron la enfermedad en los últimos seis meses o a los que presenten un PCR que debe actualizarse cada 72 horas. Además la vacunación se ha hecho obligatoria para ciertas categorías de ciudadanos , funcionarios o trabajadores con contacto directo con la población. La mascarilla no es necesaria en la calle , pero sigue siendo imprescindible en locales cerrados o en los transportes. La cuestión es que, a pesar de la multas, hay mucha gente que no la utiliza o se la pone de forma incorrecta. Las concentraciones de carácter masivo continúan estando prohibidas.