La alergia al polen pasa de ser estacional a «casi perenne»

Feo explicó que «el polen de zonas urbanas y contaminadas tiene capacidad de aumentar la respuesta alérgica». La combinación del polvo con distintos agentes contaminantes incrementa las alergias. «La mezlca de pólenes de plantas y partículas de contaminación es muy peligrosa, el polen de la ciudad es mucho más agresivo, la contaminación produce cambios en la estructura de las partículas y éstas tienen mayor capacidad de provocar sensibilización en el paciente».

Según la SEAIC , la alergia por el polen afecta a entre un 15 y un 20% de la población española. Esa cifra se eleva al 40% en adolescentes . José María Olaguibel, presidente de la SEAIC, explica que esta tendencia se debe a que el polen aparece solo unos meses al año y «hace falta que pasen algunos, para que tenga una reacción alérgica en las personas y ese momento suele coincidir con la adolescencia». Sin embargo el experto advierte que cada vez empieza a afectar a «más tempranas edades».

Los síntomas de la alergia son: congestión nasal, ojos rojos, conjuntivitis y estornudos, entre otros. A los pacientes se les recomienda hacer uso de antialérgicos, antihistamínicos y vacunas preventivas.

La SEAIC prevé niveles de concentración del polen entre leves y moderados. «Esperamos que las concentraciones de polen de gramíneas, el más común de todos y que afecta al 80 % de los alergicos, se sitúe en torno a los 2.600 granos sobre metro cúbico, un 24% menos que en 2011, cuando los valores fueron de 4.100 granos sobre metro cúbico», dijo Feo.

Arantza Vega recomienda a los pacientes alérgicos descargar aplicaciones para smartphones que miden los niveles de polen y generan alertas cuando se rebasan los estándares que soporta una persona.