Un pacto contra la desigualdad social tras la pandemia

Este es el contexto en el que surgió «Girls O2+» el hogar para niñas rescatadas de la prostitución que ha merecido el primer premio en la categoría de Proyecto Solidario. El germen se encuentra en la sensibilidad de un salesiano , que, en aquellos momentos, recorría las calles de Freetown para ayudar a los sin techo que las poblaban.

Uns noche se fijó en un grupo de jóvenes mujeres que ejercían la prostitución para darse cuenta de que, e n realidad, eran niñas . Sorprendido, se acercó hasta ellas y les preguntó los motivos que les habían llevado hasta allí. El hambre era su principal necesidad.

Por cada uno de los «pases», la forma en que denominan a las relaciones sexuales, recibían el equivalente a 50 céntimos de euro . Tres o cuatro «pases» les permitían costearse un plato de arroz, la base de su dieta. Todas eran menores, la más pequeña tenía 9 años.

Horrorizado, les hizo una propuesta: « Si de verdad queréis cambiar de vida , os espero mañana en Don Bosco Fanbul (el nombre de la casa salesiana en Sierra Leona, que significa «la familia de Don Bosco» en lengua crío). Las tuvo que dejar y siguió con su trabajo.

A la mañana siguiente, a las 7, estaban tocando el timbre de la casa. No habían ni dormido. Tras acabar los «pases» habían acudido directas. Devoraron varios platos de arroz , y entonces el salesiano les recordó la segunda parte del pacto. Ahora tenían que acudir a un médico para que les hiciera una revisión y, después, analizar las razones que les habían llevado a ejercer la prostitución, para tratar de buscar una solución. Accedieron.

La pobreza y el hambre eran la principal causa. Muchas estaban solas, se habían quedado huérfanas o habían abandonado a sus familias. Había incluso alguna que necesitaba el dinero para seguir sus estudios. Se prostituía por la noche y vestía el uniforme del colegio por la mañana para acabar la secundaria. «Son niñas, actuan y siente como niñas, pero por la noche se trasforman y actuan como mujeres», afirmaba aquel salesiano.

Una película recoge esta labor de Misiones Salesianas. El documental denuncia como nueve menores abocadas a la prostitución convivían al cuidado de un 'daddy', que les explotaba y les cobraba alquiler. Dormían sentadas, porque en los apenas cuatro metros cuadrados no podían ni tumbarse .

Sus escasas pertenencias era la ropa que se intercambiaban para tener los «pases». Unas relaciones en las que no utilizan níngun tipo de protección ni anticonceptivo . Sífilis, gonorrea, tuberculosis, hepatitis y sida son enfermedades que les detectan habitualmente cuando les hacen las revisión médica.

El documental se centra en la historia de Aminata, una de estas niñas que, gracias al porgrama, decidió abandonar la prostitución y reencontrarse con su abuela, a la que había abandonado cuando era adolescente.

Más tarde montó su propio negocio, una tienda y peluquería a la vez y ahora es considerada una «empresaria de éxito». Aminata confiesa que «habia sido tonta» al entrar en la prostitución . «Antes ganaba 20.000 leones (2 euros) al día con mi cuerpo y ahora gano 200.000 (20 auros) usando mis manos», explica.

La difusión del documental también ha contribuido a concienciar a la sociedad de Sierra Leona de este problema, e, incluso, ha provocado un cambio legislativo. «Ahora la policía tiene prohibido detener a las niñas que ejercen la prostitución. La ley le obliga a informar a Don Bosco Fanbul de la situación para que podamos actuar y comenzar todo el protocolo », explica Alberto López, uno de los voluntarios españoles de Misiones Salesianas que ha colaborado con el proyecto.

Primer premio: Proyecto para rescatar a niñas víctima de la protitución. Misiones Salesianas . 40.000 euros

Segundo premio: Cuidados Paliativos Pediátricos. Fundación Vianorte- Laguna . 20.000 €

Tercer premio: Contra la soledad de los Mayores en el entorno rural. Cáritas diocesana de Alcalá de Henares . 10.000 €

El diagnóstico de cáncer en un niño supone para la familia una noticia terrible y desgarradora. Y el inicio de un largo y duro proceso en el que se van a sentir solos y desorientados en muchas ocasiones.

«Para entender bien nuestra labor, habría que ponerse en la piel de esos padres cuando reciben una noticia de ese calibre», explica María Guardiola, presidenta de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía (Andex), que ha obtenido el galardón de entidad solidaria.

Desde 1985, cuando fue creada por un grupo de padres que estaban pasando por esta situación, se encarga de acompañar este proceso desde el mismo momento del diagnóstico, porque « cuando el niño enferma, toda la familia enferma y también necesita ayuda », comenta Olga Tassara, que trabaja como asistenta social en la asociación.

Junto a otros seis profesionales y varias decenas de voluntarios desarrollan una serie de programas que van desde las actividades de ocio y entretenimiento para los menores y el apoyo psicológico y personal a los adultos, hasta las ayudas económicas para unas ciento cincuenta familias al año , que pasan largas temporadas fuera de casa o se tienen que desplazar hasta otras ciudades para seguir con el tratamiento.

Además, Andex promovió en 2002 la construcción de la planta de Oncología Infantil del hospital Virgen del Rocío de Sevilla y la unidad de día para tratamiento ambulatorio, a la que también acuden niños con otras enfermedades. Su nuevo proyecto se llama Planta Zero y consiste en la construcción de una unidad para adolescentes con cáncer.

Premio único: Asociación de padres de niños con cáncer de Andalucía - Andex. 20.000 euros.

Cuando el servicio de Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca creó en 2005 el Proyecto de Voluntariado Intergeneracional buscaba crear espacios de encuentro que facilitaran la interacción entre personas mayores y el alumnado universitari o .

Así, el programa, en el que han participado como voluntarios cerca de tres mil universitarios, supone un enriquecimiento para ambos colectivos. A las cerca de 8.000 personas mayores atendidas en estos años «les aporta conocimientos, habilidades y estrategias que favorecen su autonomía, fomentando un envejecimiento activo y mejorando su calidad de vida», explica Ana Belén Sánchez García, directora del servicio de Asuntos Sociales de la universidad.

Pero, además, a los estudiantes les ayuda a desarrollar «capacidades y competencias tanto personales como sociales y la oportunidad de compartir experiencias que les acercan a la realidad de las personas mayores superando los estereotipos y reduciendo el 'edadismo' », añade Sánchez García.

Talleres, encuentros, charlas o debates encaminados a paliar el sentimiento de aislamiento y soledad no deseada de las personas mayores. Todo ello cabe. Además, en estos tiempos pos-Covid también se han incorporado actividades que promueven el uso de la tecnología y ayudan a reducir la brecha digital que separa a los mayores .

Una experiencia que impacta de tal forma en los alumnos que, en muchas ocasiones, les lleva a orientar sus carreras profesionales partiendo de las necesidades de la tercera edad que descubren precisamente en este proceso de acompañamiento. Así, esos universitarios se convierten en « adultos preocupados por las injusticias a su alrededor , comprometidos, solidarios y responsables», dice la directora del servicio.

Premio único: Servicio de Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca (USAL). 10.000 euros.