Los obispos advierten que «la misión fundamental de la Iglesia no es dar el pan a la gente»

Entre 2008 y 2011, el Episcopado ha entregado a esta institución de la Iglesia un total de 13,8 millones de euros. Solo este año, y ante la gravedad de la crisis, la cifra se ha visto incrementada en un 25% con respecto al año anterior.

Durante el acto de entrega del donativo, el director de Cáritas Pamplona, el padre Ángel Iriarte, alertó que ante la gravedad de la situación se han visto «obligados a volver a hacer hincapié en los comedores sociales , los roperos o la entrega de alimentos; algo que ya creíamos superado». «La gente que acude a pedirnos ayuda tiene cada vez una problemática mayor y las salidas son cada vez menores», advirtió.

En estos últimos cuatro años, Cáritas se visto forzada a incrementar en un 75% los recursos que destina a sus programas de Acogida y Atención Primaria; es decir, a aquellas ayudas para el pago del alquiler, los servicios, los medicamentos, etc. Estos fondos han pasado de los 20,4 millones de euros en 2008 a los 35,7 millones en 2010.

Una situación similar ha ocurrido con los programas de ayuda a la Vivienda (63,7%) y el Empleo (40,6%) . Y es que desde el inicio de la crisis, esta institución de la Iglesia ha visto aumentar en un 104,3% las respuestas que ha tenido que dar a las distintas demandas de ayuda de la gente.

Ante esta ingente labor en la lucha contra la pobreza, el portavoz de los obispos, señaló que «la Iglesia no quiere ni puede sustituir al Estado». «La misión fundamental de la Iglesia no es repartir el pan a la gente . Además no tiene cómo organizar la convivencia de los hombres en justicia y paz», aseveró el también obispo auxiliar de Madrid, quien a renglón seguido aclaró que, pese a ello, «la Iglesia no rehúsa ayudar cuando surgen necesidades inmediatas», pero siempre se trata de «una labor subsidiaria a la que deben realizar las administraciones públicas».

Martínez Camino también recordó que el gesto de la Conferencia Episcopal es «un pequeño esfuerzo simbólico» comparado con la labor de los más de 61.000 voluntarios que colaboran con Cáritas. «¿Cuánto costaría si tuviéramos que darles un honorario mínimo? Estos cinco millones no significarían nada», afirmó el prelado, al tiempo que animó a los fieles a seguir colaborando con esta institución, cuya labor es financiada en un 64,9% con fondos privados.