Una colada generada por una nueva fisura avanza sobre San Nicolás, la 'Pompeya' de La Palma

Se trata de un barrio que está dividido por una carretera, la parte norte de la misma pertenece al municipio El Paso y la parte sur, al municipio de Los Llanos.

La colada, según informan cinetíficos de La Palma, avanza semiparalela a la colada diez, que es la que discurre más al sur del volcán de Cumbre Vieja .

Ayer no se pudo confirmar si esta colada provenía de una nueva boca eruptiva o de un tubo lávico del cono principal. Finalmente, este viernes, el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) confirmó que se trata de una fisura, es decir, una ruptura en la tierra, que se abre y que continúa la alineación del resto de entros emisores preexistentes. María José Blanco , directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias (IGN), especificó que la fisura «está está entre 700 y 800 metros de la base del cono en la que se alinean varios centros de emisión; ayer eran visibles tres, pero el sistema de alimentación de esta fisura y de los centros de emisión es el mismo, es decir, no hay ninguna erupción nueva en curso , es el mismo sistema eruptivo el que ha ha abierto esta nueva fisura». En cualquier caso, el informe científico del Pevolca señala que «en estos momentos, esta fisura no tiene actividad visible».

San Nicolás , en zona de exlusión, ha sido visitada por este periódico que ha hablado además con algunos de sus propietarios, como el caso de Vicente Leal o Iván San Blas Díaz. La viviendaa de este último propietario fue

En cuanto a las lluvias, el Gobierno de Canarias declaró ayer la situación de alerta y recomienda a la población que extreme la precaución para evitar accidentes de tráfico, debido al deslizamiento de la superficie de la carretera.

«La situación volcánica puede posibilitar la formación de flujos de lodo en zonas de fuerte escorrentía cuando los materiales emitidos durante la erupción se mezclan con el agua y forman flujos que se mueven pendiente abajo . Las lluvias pueden removilizar los materiales depositados en las zonas afectadas por la erupción y deslizar los flujos de lodo a través de la pendiente natural del terreno», advierten en un comunicado de prensa. Esto podría dar lugar a pequeños lahares, advierten.

Un lahar, según define el Instituto Geográfico Nacional (IGN), es un flujo turbulento compuesto de agua y de material volcánico (material piroclástico y bloques de lava) previamente depositado. Dichos flujos se mueven por fuerzas gravitacionales y pueden llegar muy lejos del centro de emisión.