Termina el curso escolar y los niños se encuentran ante más de 2 meses de vacaciones. Un tiempo perfecto para divertirse y hacer actividades diferentes, pero ¿cómo podríamos organizarles tanto tiempo de ocio?
La cantidad de tiempo que los niños tienen de vacaciones estresa a los padres y aburre a los niños. Lo más importante es preguntarles que les gustaría hacer para planificar en la medida de lo posible unas vacaciones amenas ajustadas al presupuesto familiar. ... Con viajes y actividades puntuales no muy separadas en el tiempo para que no les dé cabida a desesperarse.
Es muy probable que al preguntar a un niño qué quiere hacer con sus vacaciones te responda cosas para hacer en un futuro inmediato como tomar un helado o ir a jugar al parque porque estos no entienden, por norma general, lo que significa planificar a medio y largo plazo las cosas. Es por ello que el padre o adulto busque una expectativa en común en la que ambos puedan pasar tiempo juntos sin desesperarse.
Las expectativas por parte de ambas partes suelen ser muy diferentes, la puesta en común y el estar de acuerdo es el principio de unas vacaciones relajadas. Es bueno conversar desde el principio y llegar a ese punto de acuerdo que hablamos, porque el objetivo de la conversación es que el niño se sienta escuchado y que el adulto entienda un poco por dónde va.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete