Julián Quirós, un periodista incómodo para el poder

Hay unas líneas rojas que Quirós dejó muy claras desde un principio, que en gran medida están recogidas en el manifiesto fundacional de Las Provincias, figuran en la mancheta del diario (…"venimos a ser la voz del país que quiere ser justa, prudente y económicamente gobernado"), y que se concretaban en cuestiones como la defensa de la libertad de educación frente a los intentos de acabar con la enseñanza concertada, el bilingüismo que consagra el Estatuto de autonomía y que está en peligro por las políticas oficiales que buscan arrinconar el castellano o la convivencia de los distintos sistemas de movilidad dentro de la ciudad ante la ofensiva del ecologismo más radical contra el uso del vehículo privado.

Los años de Quirós han sido también los de la campaña ‘Valencia es mucho más’ , una iniciativa lanzada en 2012 por el periódico y a la que se sumaron ciento cincuenta asociaciones ciudadanas para hacer ver que la tercera ciudad española era y es algo más que los casos de corrupción protagonizados por algunos de sus dirigentes.

Y más recientemente, recordando lo que se hizo en la década de los setenta con el viejo cauce del Turia o la Dehesa de El Saler, Las Provincias ha puesto el foco en la degradación del lago de la Albufera , la auténtica emergencia climática de Valencia, destacando las contradicciones de una izquierda política que se declara verde pero no cuida el patrimonio natural de los valencianos.

Entre 2015 y 2016, el diario celebró sus 150 años , que culminaron con una exposición en el Centro del Carmen que inauguró el Rey Felipe VI.

Quirós se estrenó en la dirección de un diario en el Hoy de Extremadura, en 2007. En una comunidad gobernada durante 24 años por el PSOE de Rodríguez Ibarra, con él llegaron muchas preguntas incómodas y las valoraciones críticas a decisiones institucionales que en otros momentos no suscitaban más que asentimiento generalizado por parte de todos los medios.

Quirós situó el periodismo independiente, como indispensable contrapeso del poder político, en primera línea . Ángel Ortiz, director de El Norte de Castilla, que compartió con él aquella etapa en la jefatura de la redacción, lo recuerda como un periodo dinámico, "intenso, de mucho aprendizaje, en el que nuestra principal misión era salirnos de los cauces de comunicación marcados por las administraciones, despistar la agenda pública y programada, disponer de información de primera mano sin la omnipresente intermediación del poder político".

Ortiz destaca varios episodios en los que el Hoy, bajo la dirección de Quirós, resultó muy incómodo para varios altos cargos . "Sacamos adelante una investigación sobre un chalet que el todavía alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallargo, hoy presidente de la Diputación de Badajoz, tenía en una zona ilegal junto al pantano de Orellana. Tuvieron que derribarlo. También fuimos los primeros en contar que el alcalde de Trujillo, José María Redondo, fue acusado, y luego condenado, por conducir ebrio en un coche del Ayuntamiento y por desacato a la autoridad de la Guardia Civil que le interceptó. El PP recuperó con holgura la alcaldía en las siguientes elecciones. Las tuvimos tiesas con la Junta a cuenta de un coche de lujo, un Lexus, que decidió usar la vicepresidenta, Dolores Aguilar, en plena crisis del 2008. Y con otro alcalde, Ángel Vadillo, de Alburquerque, que organizaba manifestaciones en el pueblo contra el HOY porque Julián no censuraba algunas columnas de opinión que no le gustaban", recuerda Ortiz.

Con anterioridad, en el diario Sur , había ejercido como redactor jefe y jefe de Información y subdirector. Elena de Miguel, actual subdirectora de Ideal, lo recuerda como una persona "con una capacidad tremenda de hacer equipo, de liderar , de impulsar a todo el mundo hacia el mismo objetivo, de enfocar y organizar coberturas". Una época apasionante para cualquier periodista, "la etapa más dura de Jesús Gil en Marbella, la operación Malaya, la moción de censura, todo eso le tocó a él vivirlo en Málaga. El periodismo local más duro y comprometido, con enfoques y planteamientos nuevos, con una redacción muy joven". Otros temas de aquellos años le vienen a la memoria a De Miguel, como el accidente de Binter o el asesinato de Martín Carpena.

Ante todos ellos, a la hora de cubrirlos informativamente, Quirós hacía gala de " una energía desbordante , recorría la redacción de arriba abajo, siempre organizando. Demostraba una gran capacidad para poner en el papel todo lo que había que hacer, lo cual te daba la sensación de trabajar con red. Es de los periodistas de los que más he aprendido. Hacíamos periodismo local de gran altura, todos los días. Y con 28 ó 29 años que tendría, coordinar una redacción no es fácil, pero en él era es algo innato". Y concluye: "Tiene un carácter muy fuerte pero apoya siempre a su gente".