Italia prohíbe el ingreso a quienes estuvieron en India en los últimos 14 días

Preocupa ya en todo el mundo las consecuencias que está teniendo la nueva variante india , agobiando aún más el ya precario sistema sanitario de un país con 1.300 millones de habitantes. Hoy dos tercios de los pacientes hospitalizados tienen menos de 45 años. Solo el 8% de los habitantes están vacunados y las dosis son escasas. La farmacéutica Pfizer ofrece a la India sus vacunas a precio de coste.

Diversos medios destacan cómo de repente ha cambiado la percepción que se tenía de la pandemia en la India. Parecía milagroso que, antes de haber alcanzado una vacunación colectiva, el país hubiera ganado la batalla del Covid. Ahora se divisa un panorama de rápidos contagios y muertes. Fuera de los hospitales se forman colas interminables de ambulancias y vehículos particulares con los enfermos, que respiran con ayuda del oxígeno, a la espera de ser ingresados.

Según el médico indio americano Ashish Jha, decano de la Facultad de Sanidad Pública de la Universidad de Brown (Rhode Island), India está al borde de una catástrofe humanitaria. En un artículo publicado ayer en el 'Washington Post', el conocido doctor Ashish Jha reveló que, mientras los datos oficiales indican que cada día mueren unas dos mil personas en la India, la mayoría de los expertos estiman que la cifra real es de cinco a diez veces mayor.

El gobierno indio ha desplegado aviones y trenes militares para llevar el oxígeno que se necesita con urgencia a Nueva Delhi, tomándolo de otras partes de la nación y de países extranjeros, incluido Singapur. Estados Unidos ha hecho notar su «extremada preocupación» por el gran aumento de casos de coronavirus y la Casa Blanca anunció más apoyo al gobierno indio para combatir la pandemia.