El exdefensor del Menor en Baleares: «Hubo negligencia con los abusos sexuales a menores tuteladas»

¿La explotación sexual de menores tuteladas en Mallorca era 'vox populi'?

En la Oficina del Menor hay constancia de explotación [sexual] desde 2008, no todas de menores tuteladas pero este fenómeno ha estado presente en el sistema de protección de Baleares y de todo el Estado. La diferencia es que el entonces presidente del IMAS reconoció que había 16 menores que tenían conexión con redes de explotación sexual, mientras el resto de Comunidades Autónomas cuando se les ha preguntado, en general, no responden o no reconocen este problema.

Si había casos desde 2008, ¿por qué hasta 2017 no se hace un protocolo?

Ha habido un gran desconocimiento con el tema de la explotación porque se asociaba al maltrato y abuso sexual y no se había conceptualizado como un hecho específico que requería tener herramientas para identificarlo y protocolos para intervenir. A los menores se les daba ayuda terapéutica y se notificaba a la Fiscalía pero no había una coordinación con la Policía. Yo creo que se veía como una cuestión excepcional; eran muy pocos casos, dos o tres al año.

¿Quizá eran pocos porque había un problema para identificarlos?

Sí. Los profesionales no tenían herramientas de diagnóstico ni protocolos de intervención. Al principio se notificaba a la Policía pero pasaba un día... Luego se consensuó que fuera a las seis horas. Yo cuando llegué a la Oficina mi prioridad fueron las fugas porque había un volumen grande y los centros de protección no sabían manejarlo. Estas fugas implicaban ir a ver la familia, amigos o era una aventura, pero en algunos casos tenían que ver con esto [la explotación sexual].

¿La Policía se quejaba de la mala gestión de los centros?

Antes se pensaba que si el niño se fugaba era responsabilidad de la Policía y que la función del educador llegaba hasta la puerta del centro. Yo creo que se tomó conciencia de que el educador, como cualquier padre, si el niño se fuga, va a buscarlo y llama a los amigos. Esto se empezó a hacer porque la Policía se quejaba a la Fiscalía de que los educadores tenían una responsabilidad. Había una insatisfacción desde la Policía, Fiscalía y educadores en que el otro no hacía lo que tenía que hacer. Cuando ha tomado una dimensión de tal gravedad se han puesto las pilas todos y se ha reducido el número de fugas.

La asociación Ardip dice que las tutelas se han convertido en un negocio sin supervisión, ¿está de acuerdo?

El IMAS ha estado bastante ausente en la supervisión de las entidades colaboradoras y creo tiene que poderse auditar para que no haya dudas de que hay negocio alrededor de esto. Las auditorías económicas, al menos hasta que yo me fui, no se hacían, probablemente por confianza en las entidades...

Cuando el IMAS visita un centro, ¿se avisa?

En general sí, por cortesía. Yo siempre hacía visitas sin avisar y eso no siempre gustaba. Cuando iba a los centros preguntaba si había visitas del IMAS y me decían que no.

¿Hay monitores que abusan de menores?

Son casos excepcionalísimos. Hubo un monitor de un centro al que se le despidió, y una conducta de educadora con un menor... En estos momentos se sabe que esto es inadmisible cuando hay un comportamiento sexualizado de un monitor y se interviene correctamente. Hace años me encontraba con madres que me decían que fueron víctimas de abusos de personal, o sea que ha estado presente y no se ha actuado de manera contundente sino que ha habido cierta negligencia en la respuesta a ese tipo de situaciones.

¿Por qué se trasladan niñas a la Península?

Se hace cuando se sospecha que están en una red de trata para protegerlas de la red de pederastas. Como Mallorca es un lugar pequeño, es localizable. El último caso ha sido en Menorca con una red de guineanas. La prioridad es la integridad física porque las mafias necesitan que no haya ninguna información que las delate.

Está admitiendo que hay tratas de explotación sexual de menores tuteladas...

Yo personalmente creo que la explotación de menores requerirá siempre la existencia de redes de explotación. Si ahora se ha concluido que no había redes, las habrá.

La 'Operación Bakana' de la Policía habla de una «amplia red de prostitución de menores», la mayoría de centros de acogida, pero el Fiscal dijo que eran casos aislados. ¿En qué quedamos?

La Policía tiene que seguir su investigación si tiene informaciones confirmatorias en este sentido y tiene que seguir solicitando el amparo judicial.

¿Hay interés político por dar carpetazo o falta de diligencia para investigarla?

Hay que confiar en los cuerpos de seguridad. Para mí la información de la policía es fiable. Yo no puedo decir que la Fiscalía se ha inhibido porque es su responsabilidad y misión, aunque con los recursos que tiene no puede hacer milagros.

¿Hay menores captadores dentro de los centros?

Sí hemos detectado que algún menor ha actuado como captador. Cuando se inicia la investigación de los 16 menores se conoce que había un menor que ya era adulto que actuaba como captador, y también una menor. Este tipo de dinámicas actúan con mucho sigilo y ocultación. No es una cosa evidente. Estas niñas no se abren y no hablan porque saben que pueden tener consecuencias.

¿Tiene alguna espina clavada?

Conseguir que en aquellos centros donde propuse mejoras, no se hayan incorporado y no haber podido investigar el paso de estos chicos por protección; falta saber qué sucede con estos chicos cuando salen del sistema. Yo no tenía capacidad sancionadora ni policía judicial... Por eso necesitamos un Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo) en Baleares.

¿Recibió alguna consigna para que los abusos sexuales a menores se ocultaran?

Jamás. Yo he actuado con mi criterio profesional y de independencia. Ni consigna ni encargo por parte de Armengol ni Fina Santiago. Las limitaciones de mis competencias me impedían hacer más pero no hubo ninguna intromisión.

Uno de los informes políticos concluyó que el culpable de los abusos sexuales a niños tutelados es la sociedad, ¿qué puede hacer el IMAS entonces?

La protección hay que devolverla a la sociedad. Una institución por sí sola no puede atender todas las necesidades. Han pasado 30 años desde que se pasó de una justicia especializada de protección a dar a la administración las competencias en tutelas y reformas. Yo creo que eso tiene que acabar y tiene que haber una jurisdicción especializada de protección. El funcionamiento del sistema de protección se tiene que revisar de arriba abajo. Que haya 50.000 niños tutelados está hablando del fracaso de la sociedad.

¿Por qué a un padre le quitan la tutela si un niño es abusado, y en el caso de menores tutelados que caen en manos de tratas, la administración no tiene consecuencias?

Es una buena pregunta. ¿Qué responsabilidad asume la administración cuando fracasa? Tendría que plantearse una responsabilidad. Este menor tiene derecho a una reparación social porque no fue suficientemente protegido.

¿Qué cambiaría del actual sistema de protección?

Hay que apoyar a las familias biológicas fundamentalmente. La prioridad de un niño debe ser crecer en su familia, y las familias deben recibir los apoyos necesarios para que el niño viva con sus padres. El modelo de protección en España no ha pivotado sobre la política familiar sino que ha actuado como un juzgado. El giro debe ser ir hacia un sistema más compasivo y que se haga lo imposible para que el niño no sea separado de su familia.

¿Cree que la opción de quitar la tutela de un hijo, que debería ser la última, se toma a la mínima?

Tiene que ser el último recurso y tiene que estar demostradísimo que el menor corre riesgo. Por tanto, las tutelas tienen que ser excepcionales.

¿Se ha encontrado con casos en los que se haya equivocado al apartar a niños de sus padres?

Ha habido decisiones sobre tutelas en las que yo no estaba de acuerdo, pero la responsabilidad es del IMAS. Eso debería revisarse.

¿Qué espera de la misión europea que investiga los casos de abusos sexuales de menores?

Me gustaría que la misión de la UE ayudase a hacer propuestas que mejoraran la atención de los menores de Baleares pero no creo en los milagros.

Usted está citado, ¿qué les va a decir?

El sistema de protección de menores tiene que aumentar en transparencia, tiene que apoyar más a las familias, apoyarse en el acogimiento residencial y mejorar la formación de los profesionales.

El anterior presidente del IMAS, Javier de Juan, dijo que no dimitiría porque no servía de nada, ¿no es frívolo?

Son decisiones personales que cada uno toma... Lo que sí creo es que fue un error del IMAS y el Consell de Mallorca no haber aceptado una comisión de investigación y actuar a la defensiva.

¿Qué le parece que no haya habido ninguna dimisión?

La única ha sido la mía (risas). Vivimos en un país donde el verbo dimitir no se conjuga. Yo he echado en falta el reconocimiento público de que no hemos conseguido una protección suficiente, un 'mea culpa' político. El equipo Javier de Juan se había incorporado hacía unos meses y no tenía el peso de toda la responsabilidad. Aquí tendrían que haber asumido la responsabilidad PP, PSOE, UM y todos los que han pasado por ahí desde 2008.

¿A usted le echaron porque no se vacunó contra el Covid-19 o hay otro motivo?

Sólo por eso. Yo le dije a la consellera Fina Santiago que no estaba vacunado, que tenía dudas y que no era un motivo para dejar mi cargo. Ella me dijo que no era compatible con la política sanitaria del Govern y que teníamos que predicar con el ejemplo. Me vi en la calle por eso.