El Episcopado renueva sus cargos en un ambiente de continuidad

El ambiente en la Casa de la Iglesia no es el de un cambio de ciclo, a pesar de que el cardenal de Madrid cumplirá el próximo 20 de agosto los 75 años, edad en la que deberá presentar su renuncia al Santo Padre. Su capacidad de liderazgo, su sólida formación intelectual, sus estrechas relaciones con la Santa Sede y la visita —a la vuelta de la esquina— de Benedicto XVI a Madrid para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud hacen muy probable que los obispos opten por su reelección. En caso de ser así, Rouco Varela podrá seguir al frente del Episcopado mientras el Papa no acepte su renuncia. En el momento en que pase a ser arzobispo emérito deberán convocarse unas nuevas elecciones.

La gran novedad se producirá en los miembros del Comité Ejecutivo, uno de los máximos órganos de responsabilidad de la Iglesia española, después de que los obispos decidieran eliminar de los estatutos de la Conferencia Episcopal la posibilidad de permanecer en un cargo tres mandatos consecutivos (tres trienios). La decisión estuvo impulsada sobre todo porque para poder acceder a un tercer trienio era necesario reunir una mayoría cualificada, dos tercios de los votos, lo que generaba muchas veces situaciones incómodas. En las elecciones de marzo de 2005, Rouco no consiguió hacerse con la presidencia de la CEE al obtener 51 de los 52 votos que necesitaba para obtener la mayoría cualificada que exigía su reelección para un tercer trienio. Sin embargo, Ricardo Blázquez fue elegido presidente con 40 de los 76 votos emitidos entonces.

La introducción de esta modificación impedirá la reelección como miembro del Ejecutivo del cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach. Para no dejar fuera de juego a este «peso pesado» de la Iglesia española es probable que los obispos opten por elegirle como vicepresidente. De resultar así, el Episcopado contaría con una presidencia cardenalicia, una situación que ya ha ocurrido en otras ocasiones.

Este escenario no tendría por qué implicar además la salida de Blázquez del Comité Ejecutivo —al dejar su cargo de vicepresidente—, ya que podría ser elegido entre los cuatro obispos que forman parte de este organismo, además del presidente, el vicepresidente y el secretario general. El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, al igual que su homólogo de Barcelona, cumple su segundo mandato dentro del Ejecutivo, por lo que podría pasar a presidir alguna comisión episcopal y, de este modo, no quedar fuera de la Comisión Permanente, otro de los principales espacios de toma de decisiones.

Terminada la votación del martes, se procederá a la renovación de los presidentes de las 14 comisiones episcopales y de la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos, además de los vocales del Consejo de Economía.