Los epidemiólogos dan la razón a Simón: «Toca una sexta ola, pero será más suave que la quinta»

«Lamentablemente toca que haya una sexta ola . Lo que ocurre es que afortunadamente con la mejora vacunal difícilmente sería tan importante como la quinta », explica Joan Caylá, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) a este periódico. Y es que según el especialista, el exceso de mortalidad que ha habido este verano es de cerca de 9.000 muertes, por lo que esta última «no ha sido una ola banal».

El epidemiólogo de la SEE asegura que «matemáticamente cada cuatro meses ha habido una ola », por lo que si «el pico de la última fue a mediados de julio, ahora siguiendo el mismo ritmo tocaría que pronto hubiera otra ola».

En todo caso, según indica Francisco Caamaño, doctor en Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela, «la sexta ola será mucho más leve que la quinta» porque «tenemos una buena parte de la población diana vacunada» y «si no surgen nuevas variantes va a ser muy difícil ver olas como las de antes».

En España el 87,5% de la población diana ha recibido ya la pauta completa, el 77,7% del total, pero hay diferencias entre los grupos etarios. Los mayores de 40 superan el 85% de vacunados, pero en los menores el porcentaje es menor. «Hay que pelear por subir esa proporción en los grupos de entre 20 y 40 años», advierte Caamaño.

No obstante, la situación de contención en la que se encuentra la pandemia en España podría cambiar si llega una variante que escape a las vacunas . «Hay partes del mundo en las que hay proporciones de vacunación muy bajos. Estamos hablando de Suiza, Bulgaria, Sudamérica, India... Allí los contagios siguen siendo altísimos, lo que aumenta la probabilidad de que surjan variantes y no podemos descartar que una de ellas sea agresiva », señala Caamaño.

«El problema es que le estamos dando juego al virus ; deberíamos de eliminarlo lo antes posible. Las estrategias de mitigación de control suave que han seguido muchos países, España incluido, dan probabilidades al virus para que presente una mutación que podría tener escape vacunal», añade Caylá.

Y aunque ambos expertos recuerdan que las vacunas contra el Covid-19 que se están inoculando se pueden actualizar contra nuevas variantes, Caylá sostiene que «sería un desastre» dada «la dificultad de conseguir coberturas vacunales altas». Por ello, desde su punto de vista, «lo mejor es obtener el máximo control sobre esta pandemia y reducir la incidencia todavía más».

No hay que olvidar tampoco la estación en la que nos adentramos. «Viene el otoño y el invierno, que son periodos de gripe y si tenemos mala suerte podríamos tener una epidemia de gripe importante que coincidiera con la sexta ola, lo que sería bastante complicado, ya que Atención Primaria y Urgencias podrían estar muy saturadas», apunta el epidemiólogo de la SEE.

Por su parte, Caamaño destaca que el Covid-19 se ha convertido en un virus endémico que no se va a ir y que tampoco es estacional por lo que «va a seguir habiendo muertes, pero nada comparable a lo que vivimos en olas pasadas».