Cada año se pierden 12 millones de hectáreas a causa de la desertificación

Según esta organización, la degradación de la tierra afecta a 1.500 millones de personas a nivel mundial, lo que significa que un tercio de la población vive en tierras áridas o en proceso de desertificación.

Aunque esta amenaza afecta a países desarrollados como España (el más afectado de Europa), tiene efectos mucho más extremos en naciones en desarrollo, cuya actividad económica principal es la agricultura. Cuanto más pobre sea la población, más graves serán las consecuencias de los efectos de la desertificación.

A la fecha, las crisis alimentarias han dejado a 15 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria en Sahel y 13 millones en el Cuerno de África. Aproximadamente la mitad son niños.

«La desertificación cuesta a la economía mundial unos 42 billones de dólares cada año, el coste humano es incalculable. Unos 135 millones de personas (el equivalente a la población total de Francia y Alemania) se encuentran en peligro de ser desplazadas», indicó World Vision.

Según estimaciones de esa organización, por cada dólar invertido en la lucha contra la degradación de la tierra y desertificación se podrían generar unos tres dólares de beneficios económicos, lo que ayudaría a luchar contra la pobreza entre los millones de personas que viven en éstas frágiles tierras.

World Vision asegura que la primera reacción de una población cuya principal actividad es la agricultura es intensificar la explotación ya excesiva del suelo .

Además, indican que las familias tienden a liquidar todo lo que poseen (ahorros u objetos materiales) para encarar las necesidades del hogar y afrontar una crisis alimentaria.

A ello se le suma la emigración rural : los varones adultos o de jóvenes de ambos sexos que emigran por temporadas o durante varios años en busca de trabajo. Esta ruptura de la comunidad y a veces de la familia, deja a los niños en situación de vulnerabilidad.