«Los católicos deben ser la voz de los refugiados. No quedarnos insensibles»

El tema central de esta Conferencia Internacional son los nuevos retos y oportunidades que para Europa puede tener la migración y el asilo. Sin embargo, ¿a día de hoy no cree que se percibe más como un problema que como una oportunidad?

La conferencia quiere plantear estos problemas y tratar de buscar soluciones. Ser proactivo y tener una actitud positiva, de manera que los europeos vean este fenómeno como un reto. Hablamos siempre de cooperación al desarrollo, de la inversión en países más retrasados económicamente, pues ahora nos vamos a ver forzados a llevar a cabo estas inversiones, aunque solo sea en beneficio propio.

¿El objetivo de estas jornadas es entonces realizar una labor pedagógica para explicar la dimensión del problema de la crisis de los refugiados?

Sin duda. La conferencias quería plantear este problema y abordar todas las facetas de una realidad que es poliédrica y que tiene muchos aspectos: políticos, diplomáticos, militares, sociales y ético-morales. Además, nosotros, como universidad católica, hacemos hincapié en el aspecto de la ayuda a las personas necesitadas.

¿Cuál debe ser el papel de los católicos ante este fenómeno y cómo deben de ayudar a facilitar la integración de los refugiados en la sociedad?

Se pueden hacer varias cosas. Por un lado, esta labor de pedagogía que hacemos en la conferencia internacional. Por otro, ser la voz de los refugiados, ser luz para ellos. Decirles que no están solos y, como cristianos, poner en marcha medidas de apoyo, desde la colaboración económica a través de las instituciones hasta pedirle a los gobiernos que incluyan partidas para paliar el problema. Lo que no podemos haces es quedarnos insensibles ante un drama humano de esta naturaleza.

¿Considera que el papel de los católicos parece un poco desdibujado ante el protagonismo de otras organizaciones, algunas políticas, que están patrimonializando el sentimiento de solidaridad?

Algo de eso hay, pero también es verdad que las organizaciones vinculadas a la Iglesia están haciendo esfuerzos muy grandes, otra cosa es que se note menos ¿Qué no somos capaces de vender lo que hacemos suficientemente bien?, posiblemente sea verdad y habrá que mejorarlo.

¿La visita del Papa a Lesbos ha sido importante para poner en valor la labor de la Iglesia Católica?

Sin lugar a dudas. Ha sido muy impactante y pone de manifiesto la posición de la Iglesia, el papel de los cristianos y el Papa, dando ejemplo, el primero.