Baleares retrasa hasta 2021 su objetivo de limitar al máximo el uso de plásticos

Según avanzó este domingo el diario «Última Hora» y ha podido confirmar ABC , el Ejecutivo regional reconoce ahora que las empresas que se verán afectadas por la citada ley deben disponer de más tiempo del inicialmente previsto por el Govern para poder adaptarse a una norma de esas características. La jurisprudencia hoy existente establece que, por regla general, el periodo de tiempo de adaptación a las leyes más complejas debe ser de dos años como mínimo. En caso contrario, el Gobierno central tiene la opción de acabar presentando un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Para evitar esa posibilidad, los propios partidos de izquierdas que promovieron la nueva ley han presentado ahora diversas enmiendas, incluida la que propone el citado retraso de un año en la aplicación de las principales medidas. El proyecto de ley de residuos y suelos contaminados de las Islas Baleares fue aprobado el pasado mes de junio por el Ejecutivo regional , que preside la socialista Francina Armengol . El texto había sido elaborado previamente por la Consejería de Medio Ambiente, que dirige el ecosoberanista de MÉS por Mallorca Vicenç Vidal. La futura norma será debatida a partir de ahora en el Parlamento regional.

Hasta el momento, el bloque conformado por el PSOE, MÉS por Mallorca, MÉS por Menorca y Podemos ha presentado un total de 91 enmiendas al proyecto de ley, mientras que el bloque conformado por el PP, Cs y el PI ha presentado 80 enmiendas en total. Por otro lado, varias patronales han entregado a la Cámara autonómica escritos con objeciones o alegaciones a la futura ley de residuos, en concreto, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares.

La pionera ley de residuos preveía inicialmente, entre otras medidas, reducir drásticamente el uso de plásticos dentro de apenas un año. Sin embargo, como se ha señalado ya, esa previsión se retrasará ahora doce meses. Así, no será hasta 2021 cuando finalmente se prohíban las vajillas de plástico, las pajitas para bebidas , las cápsulas monodosis de café, los palitos de piruletas o los bastoncillos para las orejas. También se prohibirán entonces las bandejas destinadas a empaquetar productos alimenticios, que tendrán que ser compostables, o las anillas de plástico que sujetan paquetes de latas o botellas de bebidas, que tendrán que ser de material biodegradable.

En el marco de la nueva ley, también a partir de 2021, sólo se permitirá la distribución de bolsas de plástico compostables muy ligeras, siempre que se destinen únicamente a productos alimenticios para prevenir el desperdicio o para cuestiones de higiene o seguridad. Además, se tendrá que evitar la venta de productos que contengan microplásticos o nanoplásticos, así como las versiones no reutilizables de mecheros, maquinillas de afeitar o cartuchos de impresoras y fotocopiadoras.

En el mismo horizonte temporal, las cápsulas desechables de café, infusiones, caldos y otras utilizadas en cafeteras se tendrán que fabricar con materiales compostables o fácilmente reciclables. Asimismo, los fabricantes o distribuidores de toallitas húmedas tendrán que ofrecer información sobre los efectos de estos productos en el medio ambiente. La futura ley prevé también una racionalización en el uso de los envases.

Por otra parte, los establecimientos de hostelería y restauración deberán ofrecer a los clientes la posibilidad de consumir agua no envasada apta para el consumo humano, de forma gratuita y complementaria. En cuanto al régimen de multas previsto en la nueva ley, las infracciones leves serán castigadas con sanciones de entre 300 y 9.000 euros. Por su parte, las infracciones graves pueden suponer sanciones de hasta 300.000 euros, mientras que las muy graves pueden implicar multas de hasta 1.750.000 euros.